• El arquitecto Alberto Becerril Miró afirma que debido a que el paisaje es un derecho cultural es necesario tener una definición clara para saber dónde ubicar este concepto en el marco legal.

Por: Redacción/

La calidad de los paisajes refleja el desarrollo cultural de las naciones y en la medida que se conserve y proteja habrá mayores oportunidades de vida digna, por lo cual es fundamental que en México exista una legislación en la materia, coincidieron investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Durante la presentación virtual de Legislación y paisaje. Un debate abierto en México en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2020, los coordinadores destacaron que la obra es resultado del primer Foro Internacional Hacia la construcción de la legislación del paisaje en México, celebrado en 2017.

El doctor Manuel Martín Checa-Artasu y el maestro Armando Alonso Navarrete, investigadores de los departamentos de Sociología y de Medio Ambiente para el Diseño de las unidades Iztapalapa y Azcapotzalco de la UAM, respectivamente, destacaron que el texto es un primer debate en marcha que forma parte del proceso necesario de discusión para que, en su momento, el país cuente con una legislación en el tema.

José Juan González Márquez, Ana Laura Adame y Ana María Pacheco, académicos del Departamento de Derecho de la Unidad Azcapotzalco, postulan que la ley del paisaje debe ser usada como instrumento para mejorar el ordenamiento territorial vigente mediante la creación de catálogos.

El doctor Miguel Ángel Casino sostiene la conveniencia de ordenar la legislación y debatir sobre el tema, mientras el doctor Joaquín Gutiérrez, docente del Instituto Politécnico Nacional, analiza la gestión ambiental en México y concluye que el país requiere de una nueva ley ecológica que no sea de carácter administrativo.

El arquitecto Alberto Becerril Miró afirma que debido a que el paisaje es un derecho cultural es necesario tener una definición clara para saber dónde ubicar este concepto en el marco legal.

El trabajo en materia de derechos sobre ese campo está estimulando el diálogo entre instituciones de educación superior, ejemplo de ello es la creación de la red de universidades de Chile y Perú, que estudia los paisajes del desierto en aquellos países.

En el foro convergieron áreas de investigación de la Casa abierta al tiempo como Geografía Humana de la Unidad Iztapalapa; Arquitectura del Paisaje, de Azcapotzalco, así como profesores de las sedes Xochimilco y Cuajimalpa, abundó Alonso Navarrete.

“El libro recoge trabajos significativos del foro de 2017 y tratamos de contrastar la mirada de los estudiosos del paisaje, los de la geografía, la arquitectura, la filosofía y la cultura con el mundo de los juristas que se encargan de redactar las leyes, pues la idea era dialogar con especialistas en derecho ambiental, cultural y patrimonial”.

Amaya Larrucea, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, reconocida en la materia desde su génesis con la historia del arte, aborda el análisis del paisaje en todas sus facetas desde la cultura nacional y propone una serie de referentes para comprender el concepto. El investigador de la UAM Iztapalapa, Pere Sunyer Martín, aborda el tema desde la estructura ambiental y las relaciones con las culturas ancestrales de México.

El texto incluye contribuciones sobre derecho ambiental urbanístico, cultural y patrimonial que establecen un diálogo más fluido con otras disciplinas sobre el derecho ambiental, destacó Alonso Navarrete.

Martin Checa-Artesu plantea un estudio paisajístico que tiene que ver con los aspectos jurídicos, examina los factores que propiciaron las bases teóricas que dieron lugar a la categoría de los paisajes bioculturales y dieron lugar a una transición del estudio del paisaje como objeto de derecho. El ensayo es una bisagra que permite transitar de un bloque temático a otro pues aborda el objeto de estudio e incorpora un análisis en términos jurídicos.

Pere Sala Martí, director del Observatorio del Paisaje de Cataluña, España, da cuenta de la aportación de elementos para el catálogo de paisajes a nivel mundial a partir de los inventarios catalanes y propone que las leyes se tienen que ajustar a las determinaciones de éstos, en los que participa activamente la sociedad y de esa forma se orientan las políticas públicas de mejoramiento ambiental y desarrollo urbano.

Martha Fajardo Pulido, directora ejecutiva de la Iniciativa Latinoamericana del Paisaje, analiza los instrumentos locales y políticas ambientales para proteger y preservar los paisajes.

El trabajo colectivo de este observatorio aboga por la importancia de revalorar las identidades específicas desde la perspectiva latinoamericana y su vinculación con la cultura actual y ancestral, además que considera la importancia del paisaje para el desarrollo de las naciones y no únicamente como un asunto visual, paisajístico o artístico.