Por: Redacción/

La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Laura Angélica Rojas Hernández, subrayó la necesidad de crear un Sistema Nacional de Cuidados que responda a la realidad de una sociedad en la que las mujeres tienen el mismo derecho que los hombres a trabajar y a asumir tareas más allá de las domésticas.

En la inauguración de las audiencias públicas sobre propuestas hacia un Sistema Nacional de Cuidados, indicó que se debe reconocer, reducir y redistribuir el trabajo doméstico y de cuidados, a través del diseño de políticas públicas que liberen a las mujeres de la sobrecarga de tareas.

Aseguró que es una necesidad visible y apremiante que quedó expuesta durante la actual coyuntura sanitaria, en la que se incrementó la carga inequitativa del trabajo del hogar y las mujeres son las más afectadas.

La legisladora indicó que las mujeres realizan la mayoría de labores del hogar y el cuidado de niñas, niños, personas con alguna discapacidad, enfermos o adultos mayores, lo que no sólo es una barrera para su vida laboral, sino que causa graves limitaciones para su desarrollo personal, al repercutir de manera directa en su tiempo libre y proyecto de vida.

Las cifras son contundentes

Las cifras, dijo, son contundentes, prueba de ello es que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) refiere que las mujeres contribuyen con 76.4 por ciento del total del tiempo dedicado a ese tipo de labores, mientras que los hombres sólo destinan el 23.6 por ciento; es decir, las mujeres lo hacen tres veces más.

En 2018, puntualizó, el valor económico del trabajo no remunerado de labores domésticas y de cuidados realizado por las mujeres representó el 17.7 del Producto Interno Bruto (PIB). Ese mismo año, el trabajo de las mujeres tuvo un valor equivalente a casi 60 mil pesos anuales, en tanto que el de los hombres fue de 22 mil. Sólo dos de cada 100 mujeres con empleo formal pueden deslindarse completamente de las labores del hogar.

La diputada Laura Rojas consideró que las consecuencias de esa realidad es que hay mujeres más empobrecidas, con menos representación en los trabajos y cargos de poder y decisión, por lo que muchas tienen que recurrir a empleos informales y precarios para sostener a su familia, que es la fórmula perfecta para generar otra gran desigualdad: la brecha salarial.

De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres, en nuestro país los hombres reciben, en promedio, un ingreso laboral 34.2 por ciento mayor por hora trabajada al de las mujeres.

Este panorama, manifestó, exige un cambio de perspectiva que entienda el trabajo doméstico y de cuidados como una responsabilidad social, económica y moral, en la que deben involucrarse gobierno, sector privado, comunidad y familias. Agregó: es fundamental lograr la promoción de la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, tal como lo indica el Quinto Objetivo de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

Medidas necesarias

La diputada Laura Rojas puntualizó algunas medidas indispensables para lograr cambios que se traduzcan en hechos tangibles en la vida y el desarrollo de las mujeres: Impulsar la obligatoriedad de extender licencias de paternidad y maternidad; ampliar los servicios de guarderías, estancias infantiles y escuelas para quienes laboran en el sector público y privado; organizar horarios y jornadas y ofrecer opciones como el trabajo a distancia.

Finalmente, la legisladora reconoció la voluntad de la Comisión de Puntos Constitucionales por impulsar las audiencias públicas, porque obedece al análisis de una serie de iniciativas en torno a reformas constitucionales para establecer un Sistema Nacional de Cuidados.