Por: Redacción/
La Comisión Economía, Comercio y Competitividad se reunió con representantes del sector automotriz para conocer la situación de esta industria en el marco de la reactivación económica en México y su principal socio comercial, los Estados Unidos, frente a la pandemia por COVID-19.
El presidente de la instancia legislativa, diputado Fernando Galindo Favela (PRI), destacó que México tiene la caída económica más grande de su historia y que la reducción del Producto Interno Bruto (PIB) estará por arriba del 10 por ciento. “Cuando hay panoramas así, la economía de un país normalmente tarda cinco años en salir adelante y regresar al punto en donde estaba”.
Se pronunció por ser creativos y buscar alternativas a fin de dinamizar a través de un sector tan importante como el automotriz, que genera el 3 por ciento del PIB y alrededor de 1.9 millones de empleos.
En septiembre, dijo, hay una oportunidad importante en la Cámara de Diputados con el paquete económico y que más allá de otorgar apoyos directos se puedan implementar esquemas extrafiscales de respaldo al sector, apoyos de capital semilla a través de la Banca de Desarrollo, así como esquemas de financiamiento.
Cuestionó si la industria está preparada con la entrada en vigor del Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá, particularmente en el tema de reglas de origen; si afectará o no y si se está listo. Además, preguntó en qué consistiría ese apoyo fiscal que se solicita.
Intervención de diputadas y diputados
La diputada de Morena, María de los Ángeles Huerta del Río, expresó que el apoyo del gobierno ya está esbozado en el Plan Nacional de Desarrollo y “éste es el momento en el que ustedes también muestren su solidaridad, creatividad y posibilidades de conseguir algunos recursos propios o privados para la reactivación de la industria automotriz. Necesitamos que este sector se comprometa socialmente y sea nacionalista; tenemos un reducido margen fiscal”.
Del mismo grupo parlamentario, el diputado Agustín García Rubio externó su preocupación sobre el comportamiento de la caída de los precios de los vehículos automotores en el mercado local y cómo se ha comportado en el de Estados Unidos y Canadá. Preguntó sobre la manera en que se visualiza en el corto y en el mediano plazo la competencia de los motores eléctricos en la industria automotriz, y si respetan la llamada economía verde.
María de los Ángeles Ayala Díaz, diputada del PAN, se pronunció por tener un diálogo entre legisladores y expertos a fin de abordar temas de política pública, cumplimiento de normas nacionales e internacionales y seguridad de pasajeros; además, regulación de la internación de autos usados, renovación de vehículos, financiamiento, y el cambio hacia vehículos más amables con la ecología.
La diputada María Teresa Marú Mejía (PT) planteó analizar si es necesario modificar las normas por las que se rige este sector. “Estaremos pendientes de realizar lo que nos corresponda, sin sesgos partidistas”. Propuso revisar si las grandes empresas de automotores financiarán los equipos de transporte pesado o si lo dejarán a los bancos y, dado que hay empresas que ofrecen crédito automotriz muy accesible, sugirió considerar al programa de gobierno “Jóvenes Construyendo el Futuro, que podría ser muy interesante”.
Por Encuentro Social, el diputado José Ángel Pérez Hernández expresó que la pérdida de crecimiento económico mundial obliga a unir fuerzas para impulsar el crecimiento del país. “Cuando se tiene un presupuesto muy acotado, es difícil entrar a los estímulos fiscales, y en lo único que se ha podido apoyar es en programas sociales muy importantes ante la situación que se está viviendo”.
La diputada Geraldina Isabel Herrera Vargas (MC) mencionó que la industria automotriz demostró que el uso de las tecnologías de la información logró aminorar la caída en ingresos al duplicar sus ventas en línea. Consideró fortalecer la infraestructura digital, incentivar los esfuerzos de los empresarios, y que el gobierno capacite y brinde facilidades para esos canales de negocio. “En la Comisión tenemos la obligación de llevar sus inquietudes para que hagan eco ante la autoridad correspondiente y, de ser necesario, reflejarlas en el orden jurídico”.
Inversión pública para fortalecer el mercado interno
Guillermo Rosales Zárate, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), precisó que al cierre del primer semestre del año esta industria refleja una caída del 32 por ciento en las ventas de vehículos ligeros, comparada con el mismo periodo de 2019. Se pronostica que el mercado de vehículos ligeros tenga una baja a finales de año que puede rondar en 30 por ciento y para los pesados podría estar cercana al 40 por ciento.
Por ello, dijo, se requiere un programa de fortalecimiento del mercado interno automotor, dado que no es únicamente un impulso a las empresas y a los trabajadores que conforman este sector, sino que tiene un efecto positivo en más de 120 ramas de la industria y del comercio. Advirtió que “necesitamos eliminar el efecto negativo de la internación de los vehículos usados provenientes de Estados Unidos”.
Mencionó que durante el bimestre abril-mayo, en lo que corresponde a distribución de vehículos, hubo una disminución aproximada del 3 por ciento de la planta laboral, lo que representa casi cuatro mil empleos que tuvieron que ser disminuidos en la red de distribuidoras. Las entradas a talleres descendieron 60 por ciento; las ventas de vehículos nuevos se redujeron 50 por ciento. De no hacer nada, tendremos que esperar hasta el 2024-2025 para recuperar los niveles de demanda que se tuvieron en 2019, apuntó.
Actualizar la normativa y la regulación
El director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Fausto Cuevas, destacó que se exporta el 89 por ciento de lo que se produce en México y será muy difícil recuperar lo que se dejó de producir durante la etapa de contingencia sanitaria, pues se tiene que transitar hacia recuperar el liderazgo como motor de la economía, ya que hasta antes del COVID-19 “representábamos el 3.8 del PIB nacional y el 20.5 por ciento del PIB manufacturero”.
Y especificó: “Lo que buscamos es en forma coordinada con las autoridades, transitar hacia una actualización de la normativa y la regulación, de modo que podamos cumplirla y efectivamente apoyar la renovación del parque vehicular y los niveles de producción que permitan continuar participando en los mercados internacionales”.
Expresó que las ventas en vehículos híbridos y eléctricos han resultado complicadas y marginales y escasamente llegan a ser de 2 por ciento del total, ya que su tecnología es muy cara. “Deberíamos buscar la forma de cómo acercar al público en general estas tecnologías y transitar hacia ellas”.
México, líder en producir y exportar vehículos pesados
Miguel Elizalde Lizárraga, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), resaltó que México es líder mundial en la producción y exportación de vehículos pesados; “somos el exportador número uno de tractocamiones, sexto productor de vehículos de carga y cuarto exportador de vehículos pesados a nivel mundial”.
Destacó que los vehículos pesados son productivos porque transportan trabajadores, mercancías, alimentos y durante esta pandemia “están en la línea de fuego y son clave para construir la nueva normalidad”. Comentó que más del 80 por ciento de los negocios que poseen este tipo de vehículos son micro y pequeñas empresas.
Afirmó que el enfoque de la industria está en salvar la mayor cantidad de empleos y en “vehículos pesados existen más de 150 mil empresas de micro y pequeños empresarios del autotransporte. Los apoyos que pedimos no son para la industria, no para las grandes empresas, son precisamente para los micro y pequeños empresarios”.
Cubrir demanda de autopartes de EU y Canadá, el reto
Óscar Albín Santos, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA), subrayó que el principal reto es mantenerse abierto conforme a lo que fue indicado por el gobierno federal al declararlos como una industria esencial; “estamos siguiendo todos los protocolos y nuestra principal motivación es la gran demanda que estamos teniendo de Estados Unidos y Canadá”, lo cual permitirá recuperar la producción perdida en el primer trimestre.
Indicó que el riesgo potencial es que hubiera una recaída en la pandemia que nos obligara a cerrar. Por ello, dijo, es importante mantener todos los protocolos, informes y avisos de los estados y de los gobiernos para mantenerse cautos. Pidió escuchar la necesidad que se tiene en el mercado doméstico para la venta de autos nuevos, tanto de tractocamiones como autobuses.
Puntualizó que el 90 por ciento de la exportación de autopartes termina en una fábrica de autos nuevos en Estados Unidos y Canadá; pero consideró que existen pequeñas oportunidades de exportación hacia Sudamérica. Estimó que la agenda legislativa también se debe enfocar en buscar cómo apoyar a México en inversión, investigación y desarrollo automotriz.
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