• La Cepal también reportó que México es uno de los destinos turísticos más importantes a nivel mundial, por lo que su contribución a la economía nacional asciende a un 15.5 por ciento del PIB y al 13.3 por ciento de la economía.

Por: Redacción/

El diputado José Guadalupe Aguilera Rojas (PRD), solicitó a las Secretarías de Turismo (Sectur) y de Economía (SE), den a conocer las acciones adoptadas para reactivar el sector turístico nacional después de las restricciones sanitarias derivadas por la pandemia de covid-19 que afectaron a miles de negocios.

En un comunicado, indicó que con ese fin presentó un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente y aseveró que es de vital importancia conocer las estrategias empleadas por el gobierno Federal, a través de las dependencias responsables, para lograr la recuperación económica del sector turístico en México.

Detalló que, de acuerdo con estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la caída en ingresos representó el 1.2% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional en 2020, situación que se agravó todavía más con la pérdida de alrededor de más de 700 mil empleos, lo que representa el 1.4% de la población ocupada del país.

Añadió que la Cepal también reportó que México es uno de los destinos turísticos más importantes a nivel mundial, por lo que su contribución a la economía nacional asciende a un 15.5% del PIB y al 13.3% de la economía, y su reparación llevará al menos unos 36 meses.

“Las estadísticas muestran graves afectaciones que ascienden a alrededor de 13,548 millones de dólares anuales en pérdidas, por lo que es necesario conocer el plan del gobierno para su reactivación”, expresó el perredista.

Refirió que la Cepal propone o identifica cinco acciones que podrían contribuir a superar la crisis del sector turístico las cuales son: Identificación de riesgo mediante la creación de capacidad para evaluaciones y análisis; reducción de riesgos, caracterizada por la búsqueda de riesgos de desastre en las políticas e inversiones.

Así como la preparación que contiene mejoras en la capacidad para gestionar crisis; la protección financiera, consistente en la recuperación de los gobiernos, el sector privado y los hogares; y la recuperación resiliente, a través del apoyo para la planificación de los procesos de reconstrucción.