Por: Redacción/
La presidenta de la Comisión de Educación, Adela Piña Bernal (Morena), anunció que desde el Congreso impulsarán la erradicación del Sistema de Evaluación Educativa con fines punitivos y laborales, para sustituirlo por formas de valoración verdaderamente pedagógicas, que se acoplen a las condiciones específicas de las regiones y comunidades.
También, confirmó, “buscaremos transformar al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), para convertirlo en herramienta real de apoyo a los procesos de aprendizaje y enseñanza”, de manera “que la evaluación sea un proceso de retroalimentación y capacitación y no un proceso de castigo”. Estos compromisos, subrayó, “no los podríamos lograr sin el apoyo y participación de las maestras y maestros de todo el país”.
Al participar en el foro “Conformación e Instalación del Grupo Deliberativo Educación en la Cuarta Transformación”, aseguró que para el nuevo gobierno la enseñanza es una prioridad ineludible, porque impulsa la economía y hace posible la democracia; por ello, precisó que “con la mayoría en el Congreso y el apoyo de los profesores, la reforma educativa la echaremos para atrás”.
La diputada sostuvo que la educación no sólo es un derecho de todos, sino que es un elemento indispensable para el desarrollo nacional, porque crea condiciones de equidad, mejora la calidad de vida y la convivencia social.
Piña Bernal puntualizó que para mejorar el sistema educativo es necesario lograr un cambio sustancial en las prioridades del Estado y la sociedad para restituir y garantizar el derecho de todas y todos a la educación; reconocer a los alumnos, profesores, trabajadores, familias y comunidad como eje rector de la política sectorial.
Consideró importante atender las necesidades de infraestructura y establecer prioridades educativas para la atención a poblaciones excluidas como las indígenas, rurales y en pobreza extrema.
Mencionó que para mejorar el sistema nacional de enseñanza hay que tener un enfoque totalmente distinto e integral que contemple las diversas características de todas las regiones del país, “porque una verdadera educación se logrará cuando se garantice la atención a escuelas, alumnos y padres de familia en sus necesidades”.
Subrayó que es injusto que los maestros sean señalados como los principales responsables de las condiciones precarias de la enseñanza, y se olvidan que la calidad educativa es un trabajo conjunto del Estado, padres de familia y magisterio. El compromiso de la docencia “es enorme, porque se habla de sujetos y no de objetos, de pensamientos, sentimientos y formas de relacionarse”
Celebró la realización de estos foros, para escuchar a quienes día a día están en las aulas y conocen las prácticas de la enseñanza. “Son a quienes debemos recurrir para que nos digan qué camino vamos a tomar en este nuevo modelo educativo que, sin duda, estará fundado en una pedagogía crítica que garantice que los alumnos desarrollarán sus conocimientos y su conciencia para transformar el país”.
Al inaugurar el evento, el coordinador de los diputados del PT, Reginaldo Sandoval Flores, afirmó que estos foros regionales servirán para escuchar la voz de investigadores, profesores y sectores relacionados con la educación, con el fin de iniciar el proceso para una nueva legislación.
“Es un día histórico, queremos hacer el esfuerzo para cambiar las dinámicas instaladas de forma inercial, donde regularmente se convoca a ciudadanos para escuchar a los diputados. Ahora queremos invitarlos para escucharlos a ustedes y a partir de ahí iniciar el proceso de legislación en este tema tan importante y fundamental para México”, comentó.
Al hacer uso de la palabra, Luciano Concheiro Bórquez, próximo subsecretario de Educación Superior, de la Secretaría de Educación Pública (SEP), afirmó que este tipo de foros permite encontrar los elementos fundamentales de una transformación profunda de la educación en México, para recuperar su sentido y su historia.
“Nos encontramos en una encrucijada fundamental, en la de la Cuarta Transformación, la cual significa cambiar las cosas, ir a lo profundo, recuperar la historia”, precisó.
“México es un país de revoluciones que a golpes y oleadas populares ha construido sus instituciones, toda una perspectiva que debemos recuperar y transformar no solamente para el Siglo XXI, sino pensar mucho más adelante”.
Agregó que los diálogos vertidos aquí se tomarán en cuenta para cambiar la educación en México y destacó la importancia de la participación para lograrlo. “Este gobierno no va a llegar tan lejos, si no lo impulsan ustedes”.
El director general del Instituto McLaren de Pedagogía Crítica, Sergio Quiroz Miranda, refirió que cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señalan que existen 30 millones de mexicanos, entre 15 y 60 años de edad, que no saben leer y escribir, o cuentan con primaria o secundaria incompleta.
Subrayó que esta convocatoria servirá para construir una reforma que incida en lo pedagógico y en el modelo educativo, que modifique los contenidos y un nuevo proyecto curricular centrado en el paradigma del aprendizaje e interés de los educandos.
Indicó que este foro es el arranque de una serie de ocho que se realizarán a nivel regional y encabezarán diputados petistas, y concluirán el 19 de noviembre con la presentación del proyecto regional de reforma educativa sustentado en las propuestas planteadas.
En su turno, Imanol Ordorika Sacristán, de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo que el régimen trató de poner en marcha la “mal llamada reforma educativa y no lo logró por la resistencia magisterial. Desde esa lógica hemos planteado que los actores educativos deben conducir el proceso de transformación a nivel básico y superior”
Pidió que la Cámara de Diputados dote de recursos presupuestales para aumentar la matrícula en educación superior, de 4.2 millones a 5.2 millones de alumnos para el final del próximo sexenio. Se requieren, estimó, dos mil 400 millones de pesos adicionales cada año para infraestructura y ampliación, y sostener ese esfuerzo, implicarán otros cuatro mil 370 millones anuales.
Además, consideró pertinente establecer la prohibición expresa del lucro educativo, por lo menos en nivel superior, para evitar que los negocios privados sustituyan al proyecto educativo y engañen a miles de jóvenes con que contarán con becas y que piensan que es una ilusión llegar a una universidad. “No es trivial y no se los vamos a dejar a universidades privadas”.
Manifestó no estar en contra de la educación privada, ni de las instituciones tecnológicas, “pero cada año miles de jóvenes piden ingresar a una universidad pública, y 300 mil son rechazados cada vez. Esas son las cifras que no se expresan con la firmeza y la claridad que deberían”.
Marisol Silva Laya, de la Universidad Iberoamericana, señaló que la construcción de un nuevo proyecto educativo no se puede desarrollar de manera autónoma sin tomar en cuenta las condiciones de exclusión, limitación y precariedad material de millones de niñas, niños y adolescentes y sus familias.
Estimó imprescindible un nuevo proyecto basado en la justicia y la equidad, y poner por delante las necesidades de las grandes mayorías, ya que “un niño con el estómago hambriento no puede aprender y entender cuál es el sentido de la educación”.
Por ello, dijo, un proyecto de transformación de esta naturaleza convoca al diálogo intersectorial, en el que la educación tiene mucho que decir, pero los aparatos productivos, culturales y simbólicos también tienen una voz que aportar en su diseño.
Resaltó que uno de los grandes retos de una verdadera transformación democrática debe ser garantizar la calidad y el derecho a todas las niñas, niños y adolescentes, ya que “no aprenden lo mismo niños que van a un telebachilletaro comunitario, que ni siquiera cuenta con el personal docente y la infraestructura necesaria, que un joven que va a un CCH, de la UNAM, o quienes asisten a una escuela privada”.
Durante su conferencia magistral, “Reforma Educativa: ¿Y el contenido?”, el doctor Enrique Dussel Ambrosini, ex rector interino (2013-2014) de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, propuso hacer nuevos textos gratuitos, desde primer año escolar hasta el final del doctorado, y enseñar a los menores y jóvenes otra historia, para una transformación educativa.
Deberíamos pensar en una reforma anticolonial y crear el slogan “descolonizar la educación” como meta. Eso es una transformación educativa, no ser más coloniales, “empezar a pensar con nuestra propia cabeza y no con la cabeza extranjera”, comentó.
Explicó que es necesario el pensamiento crítico. “Se deberían hacer seminarios con los fundadores de las universidades, para que digan cómo se enseña la matemática critica, la física, la ingeniería, la literatura y filosofía para un mejor conocimiento”.
Planteó tener una conciencia crítica y formar grupos de grandes intelectuales para escribir todos los textos gratuitos de las escuelas y en un año empezar a enseñar contenidos. “El docente, cuando se encuentre con un buen texto, va a poder enseñar algo interesante y lo hará fácilmente, pero si no lo tiene tendrá que inventar, y entonces por más evaluación que hagamos no servirá para nada”, argumentó.
“No se ha debatido qué habría que enseñar críticamente en el país, y esto es gravísimo porque la educación ha sido dirigida no por maestros ni pedagogos, sino por políticos formalistas que querían lograr fines políticos y no pedagógicos. Por eso la enseñanza es un desastre en México. Los niños y jóvenes no están siendo educados; además, no se necesita tanto tiempo para poder cambiar en seis años cambiar la interpretación del mundo de toda una generación”.
Vicente Hugo Aboites Aguilar, ex rector de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (2014-2018), consideró que la Cuarta Trasformación tiene que ir a fondo y erradicar una Reforma Educativa que “tenía como propósito fortalecer y ampliar el régimen autoritario y vertical” de la educación que hemos vivido en casi un siglo. “Esta reforma es la última expresión, la más intensa, la más poderosa, del centralismo, de la burocratización, del control sobre maestros y estudiantes”. Se pronunció por hacer ajustes y modificaciones.
En su conferencia magistral, “Educación en la Cuarta Transformación”, refirió que la Tercera Transformación del país implicó un costo altísimo para México, la cual se tuvo que pagar con un sistema educativo “que no hizo absolutamente nada y que, más bien, fue cómplice de todo lo que pasó en estos último 30-40 años”.
“Sufrimos también de un sistema educativo rígido y autoritario, que insistía en los reglamentos, en obedecer a la escuela, al supervisor, al maestro autoritario; a aprender a simplemente recitar lo que se había enseñado”, precisó.
Asimismo, enfatizó, se permitió que un gobierno iniciara una guerra terrible que ha costado decenas de miles de muertos, desaparecidos, un rastro de dolor e indignación, a lo largo y ancho del país. “Además de una guerra fratricida, porque son jóvenes matando jóvenes, tenemos ahora el costo en niños y, sobre todo, en jóvenes sin escuela, sin empleo, sin futuro, sin esperanza. Alrededor de unos 10 millones están en esa situación”.
Por lo tanto, continuó, “se ve claramente que es un esquema terminado, acabado y desfasado de la realidad de un México que es sumamente vibrante y que no se quiere ya dejar”.
Finalmente, se presentaron los ejes temáticos que analizarán y trabajarán durante la serie de foros regionales: modificaciones al marco normativo concerniente a la educación; derechos humanos y educación y derechos laborales del magisterio.
También, financiamiento educativo; formación, actualización y capacitación; nuevas propuestas curriculares para la Cuarta Transformación, y prioridades y obligaciones del sistema educativo.
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