Por. Redacción/

El gobierno de Enrique Peña Nieto y el PRI “apuestan al engaño y a la simulación” al frenar la operatividad del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) y que sólo sea un ideal que impulsó la sociedad civil organizada, afirmó el diputado federal del PRD Rafael Hernández Soriano.

El PRI tiene mayoría en el Congreso de la Unión y es el único responsable de que estén acéfalas la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que no se consolide la Fiscalía Anticorrupción y no se hayan nombrado casi una veintena de jueces del Tribunal de Justicia Administrativa; en síntesis, “el mensaje que envía el gobierno federal y su partido, es que hay vía libre para la corrupción”, añadió el secretario de la Comisión de Gobernación.

En la Cámara de Diputados los priistas y sus aliados han frenado el avance en el desahogo de casi 200 expedientes de solicitudes de juicio político, está acéfala la ASF, que es la responsable de dar seguimiento al correcto uso del erario público y señalar las desviaciones, mismas que han sido ignoradas por el gobierno, agregó.

El también integrante de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción emplazó al PRI a que en ambas Cámaras del Congreso de la Unión dé muestras tangibles de que no es omiso a la exigencia de transparencia de la sociedad, a los penosos señalamientos de organismos internacionales sobre los elevados de índices de corrupción que cuestan al país casi un 10 por ciento del PIB, o al haber sido presionados a firmar un capítulo anticorrupción en la renegociación que hace el gobierno en el TLCAN.

De igual forma, el llamado que hizo el sector empresarial para evitar que naufrague el SNA que tuvo que iniciar sus actividades el pasado 19 de julio, recordó.

Hernández Soriano pidió a todas las fuerzas políticas a respaldar el trabajo que desempeña el Comité de Participación Ciudadana para que ante la inoperancia del SNA contribuya a frenar y exhibir los desvíos de la administración pública que está por concluir su gestión.

Asimismo, indicó que es necesario reforzar todos los mecanismos existentes para combatir la opacidad y el desvío de recursos en el periodo electoral que ya comenzó y es el más complejo de los años recientes.

El gobierno federal ha demostrado en los hechos que no tiene vocación de combatir la corrupción, la opacidad y la impunidad, hemos atestiguado cómo desde el Ejecutivo federal se evadió la responsabilidad en el escándalo de la llamada Casa Blanca, cómo se solapan las licitaciones a modo a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la opacidad en la construcción del nuevo aeropuerto, cómo se congela la investigación sobre moches y sobornos que recibió Emilio Lozoya por parte de la brasileña Odebrecht, los desvíos de dinero público en Chihuahua para favorecer electoralmente al PRI, sólo por citar algunos escándalos, dijo.

El diputado federal del PRD emplazó al PRI en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República a que antepongan el interés del país, que registra multimillonarias pérdidas económicas, y a que comience a preparar el cierre de ciclo en el poder con un corte de caja en el que el combate a la corrupción y a la impunidad tenga saldos menos costosos para México.