Por: Redacción/
El dirigente de la Comisión Ejecutiva del Movimiento Social por la Tierra, Francisco Chew Plascencia, afirmó que el sector campesino donde se agrupan los pequeños agricultores de granos básicos están en total indefensión, pues no sólo el Gobierno Federal los discrimina en la renegociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte sino que ahora también el Presidente del Senado, Pablo Escudero quien anunció que se reunirá únicamente con el sector empresarial encabezado por el Consejo Coordinador Empresarial, para conocer los comentarios y propuestas al respecto.
Aseguró el dirigente campesino en entrevista, que son alrededor de 4.5 millones de pequeños productores de granos básicos y oleaginosas los que quedarán a merced de las crecientes importaciones de estos productos con lo que los obligarán a dejar la producción de alimentos para el pueblo mexicano.
Argumentó que con el Tratado de Libre Comercio se han incrementado las importaciones no sólo de granos básicos como el maíz amarillo, sino también de fríjol y trigo y próximamente de azúcar que junto con las hortalizas y productos procesados nuestro país compra en el exterior cerca del 50% de los alimentos para los mexicanos que les ha traído como consecuencia altos niveles de obesidad y diabetes que ya se considera como pandemia.
Francisco Chew Plascencia argumentó que contrariamente a los discursos oficiales del Secretario de Agricultura, José Calzada, de Economía, Ildefonso Guajardo y el Canciller, Luis Videgaray, el TLCAN no ha traído beneficio alguno al país y su población.
No hay control de precios, en total, 20 de los 35 alimentos que integran la canasta básica de la Profeco presentan aumentos por encima de la inflación general, señaló.
“En términos generales, la inflación de los alimentos durante junio fue de 7.88 por ciento, casi 1.5 puntos por encima de la inflación general de todos los bienes y servicios que contabiliza el Inegi y contrasta con el aumento de apenas 4.5 por ciento en los salarios contractuales durante el primer semestre, es decir, los negociados entre empresas y sindicatos, y que beneficiaron a un millón 150 mil 488 trabajadores de los más de 18 millones que laboran en el sector formal o de los 51.8 millones que conforman la población ocupada en el país, de acuerdo con la Secretaría de Trabajo y Previsión Social e Inegi”, expuso el dirigente del MST.
La diferencia entre la inflación alimentaria y el aumento salarial implica una caída en el poder adquisitivo, destacó.
En ese sentido, el dirigente campesino citó cifra del estudio de la Fundación “Rafael Preciado Hernández” y su estudio “El mercado laboral y que echa abajo el discurso del Presidente Enrique Peña Nieto de que se crearon más de 3 millones de empleos en su administración.
Al primer trimestre de 2017, se confirma que la población ocupada se incrementó en 3.5 millones, que se traducen en una tasa acumulada del 7.2 por ciento. Sin embargo, la mayoría de los empleos generados sólo permiten un ingreso por debajo de tres salarios mínimos, y disminuye aquel que pueda estar por encima de los mismos.
Es decir, dijo Francisco Chew Plascencia, 63.5 por ciento de la población ocupada gana mensualmente menos de 7 mil 320 pesos, en contraste con el valor de la canasta alimentaria y no alimentaria en un hogar promedio de cuatro integrantes, que es de 9 mil 270 pesos.
Dicho de otra forma, a un jefe de familia no le alcanza con este ingreso para satisfacer las necesidades básicas de su familia.
Además cerca del 50 por ciento de personas ocupadas trabaja entre 35 y 48 horas, y cerca del 30 por ciento más de 48 horas a la semana.
Ante tal situación de marginación al sector campesino de parte del Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto y del Presidente del Senado de la República, Pablo Escudero, junto con otras organizaciones campesinas mañana martes iniciaran una jornada de movilización en la Ciudad de México para exigir la salida del capítulo agropecuario del TLCAN.
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