Por: Mugs Redacción
Los doctores Katya Mandoki, Julio Ernesto Solís Daun y Rodrigo Díaz Cruz –en las áreas de Ciencias y Artes para el Diseño, Ciencias Básicas e Ingeniería y Ciencias Sociales y Humanidades, en cada caso– y un grupo de siete investigadores de Ciencias Biológicas y de la Salud recibieron el Premio a la Investigación 2015. Vigésimo Cuarto Concurso Anual, máximo reconocimiento que confiere la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) al trabajo científico de sus académicos.
En la ceremonia realizada en la Rectoría General de la UAM, el maestro Norberto Manjarrez Álvarez, secretario general de la institución –quien acudió en representación del doctor Salvador Vega y León, rector general– dijo que el prestigio forjado por la UAM en más de cuatro décadas de labores académicas se ha fundado en la capacidad de investigación de sus académicos.
“Es ante la necesidad de arribar al conocimiento y comprenderlo como parte de las características que nos definen como universidad, que el Premio a la Investigación se erige como una referencia para que nuestra comunidad, pero también la sociedad en su conjunto, valore el impacto y la trascendencia de la investigación generada en la institución”.
Los dictámenes de los jurados calificadores –integrados por especialistas y autoridades en cada área, internos y externos a la institución– deliberaron que por contribuir al desarrollo de la ciencia, la tecnología o bien al planteamiento, conocimiento, tratamiento y solución de problemas nacionales, estos trabajos resultaron merecedores del galardón, entre un total de 43 recibidos.
El trabajo de la doctora Mandoki, investigadora del Departamento de Síntesis Creativa de la Unidad Xochimilco, se titula El indispensable exceso de la estética. En él plantea el estudio de la estética desde una fundamentación biosemiótica y evolucionista.
Obligadamente interdisciplinario por su tema, señala la investigadora, enhebra hallazgos de filosofía, zoología, psicología, neurología, teoría de la cultura, antropología y botánica. La estética, para la autora, es la manera en que la naturaleza se excede a sí misma en la evolución.
En Global CLF stabilization of nonlinear systems. Part I: A geometrical approach compact strictly convex CVS, el doctor Solís Daun, del Departamento de Matemáticas de la Unidad Iztapalapa, refiere algunos problemas tecnológicos e industriales como una motivación al estudio de sistemas de controles acotados.
Una de las restricciones más frecuentes en la ingeniería de control es la concerniente a los actuadores. El establecimiento de cotas en la magnitud y/o en la tasa (derivada) de un actuador está entre las limitaciones más significativas y comunes de cualquier sistema de control.
Por ejemplo, una válvula para controlar la tasa de flujo de refrigerante a un reactor sólo puede operar entre las posiciones de totalmente abierta o cerrada; las bombas y compresores tienen capacidades finitas y un tanque sólo puede contener cierto volumen fijo. Estas no linealidades de las entradas están presentes en prácticamente todos los sistemas físicos, aunque su grado de importancia puede variar.
En el artículo propuesto para este premio “obtuvimos, tanto una solución –en forma genérica– al problema del diseño de controles derivado del Teorema de Artstein como una solución aproximada –entendiendo por esto, densa– al problema abierto planteado por Sontag dentro el enfoque de la teoría de las funciones de Lyapunov de control (clf)”.
El doctor Díaz Cruz, del Departamento de Antropología de la Unidad Iztapalapa, plantea en su trabajo Los lugares de lo político, los desplazamientos del símbolo. Poder y simbolismo en la obra de Víctor W. Turner que el estudio del poder y del simbolismo, en su denso entretejido, ha constituido un desafío permanente para la antropología, los lugares de lo político, los desplazamientos del símbolo, que hacen una reconstrucción tanto de la antropología política como de la simbólica que propusiera Víctor W. Turner.
La obra y trayectoria de este antropólogo escocés, de acuerdo con el doctor Díaz Cruz, “merecen una relectura desde nuestra circunstancia y para nuestro tiempo: no sólo ofrece lecciones para comprender el mundo contemporáneo, sino también una peculiar sensibilidad”.
Además de brindar una relectura de la antropología política procesualista, esta obra abunda sobre el abuso del mal que algunos dramas sociales –término central en la obra de Turner– provocan.
Membrane-Initiated Estradiol Signaling of Epithelial-Mesenchymal Transition-Associated Mechanisms Through Regulation of Tight Junctions in Human Breast Cancer Cells –de los doctores Javier Esteban Jiménez Salazar, Pedro Posadas Rodríguez, Roberto Carlos Lazzarini Lechuga, Armando Luna López, Alejandro Zentella Dehesa, Luis Enrique Gómez Quiroz, Mina Koningsberg Fainstein, Guadalupe Domínguez Gómez y Pablo Gustavo Damián Matzumura, de la Unidad Iztapalapa– explica cómo los estrógenos pueden provocar que una célula del organismo contribuya al desarrollo de cáncer de mama.
“En este trabajo estudiamos un novedoso mecanismo a través del cual los estrógenos, que son las hormonas femeninas, generan cambios en las células causantes del cáncer de mama y pueden migrar ocasionando la metástasis”.
En nombre de los galardonados, el doctor Damián Matzumura, del Departamento de Biología de la Reproducción, dijo que realizar investigación científica en una universidad pública como la UAM “nos confiere como científicos una fuerte responsabilidad social que debemos tener siempre en mente e inculcar en nuestros alumnos”.
El investigador expresó que a pesar de contar con la libertad de investigar en el campo que se considere conveniente, siempre debe tenerse en cuenta el componente social. “Debemos ser facilitadores para que la investigación científica llegue a nuestros alumnos y se acerque a la sociedad, que es la que sostiene a nuestra universidad”.
Además del maestro Norberto Manjarrez, los doctores Romualdo López Zarate, Eduardo Peñalosa Castro, Octavio Nateras Domínguez, Emilio Sordo Zabay y Patricia Alfaro Moctezuma, rectores de las unidades Azcapotzalco, Cuajimalpa, Iztapalapa, Lerma y Xochimilco, respectivamente, participaron en la entrega del Premio a la Investigación 2015, en su vigésimo cuarto concurso anual.
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