Por: Redacción/
En el Senado de la República se presentaron los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2016, por el presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Julio A. Santaella, quien destacó que por primera vez se hizo una medición del ingreso y gasto representativo por entidad federativa, que incluye los ámbitos urbano y rural.
Durante el Seminario Permanente “Problemas Económicos y Sociales de México”, que organiza el Instituto Belisario Domínguez, el funcionario hizo un llamado para contar con una agenda de trabajo que impulse una mejor medición del ingreso y para avanzar en la explotación de registros administrativos, como las declaraciones fiscales que el SAT ya ha puesto a su disposición.
Edgar Vielma Orozco, director general de Estadísticas Sociodemográficas del INEGI, señaló que en 2016 el ingreso corriente total trimestral en los hogares fue de 1.56 billones de pesos, de los cuales el correspondiente a trabajo es la principal entrada con 64.3 por ciento; mientras que el gasto corriente monetario total trimestral fue de 942 mil millones de pesos, de los cuales 35 por ciento se destinó a alimentos y bebidas, y 19 por ciento a transporte.
Por primera vez en 110 años, argumentó, se cuenta con información sobre las entidades con mayor y menor ingreso urbano. Nuevo León tiene un ingreso de 91 mil pesos trimestrales para el área urbana contra 33 mil pesos en su área rural y para Ciudad de México, que ocupa el segundo lugar en ingresos, la relación es de 71 mil pesos en el área urbana y 31 mil 700 pesos en la rural.
En contraposición, dijo, Chiapas tiene 31 mil pesos trimestrales en el área urbana, representando el doble del ingreso en el área rural con casi 15 mil pesos.
En materia de gasto, los primeros lugares son ocupados por la Ciudad de México, Querétaro, Nuevo León, Baja California y Jalisco y los dos últimos lugares corresponden a Chiapas y Oaxaca, donde la mayoría del gasto se destina a los alimentos, seguido del asignado a transporte público y comunicaciones, con más del 60 por ciento del gasto corriente promedio monetario.
El economista Gerardo Leyva Parra explicó que el objetivo de los cambios en la metodología de la encuesta, es ofrecer una base de información complementaria a las cifras provenientes del operativo de campo, a efecto de que el Coneval pueda hacer cálculos de pobreza multidimensional con la trayectoria previa de las variables involucradas en la evaluación.
Precisó que este ejercicio no se propone suplir o reemplazar la información de los datos del levantamiento 2016, sino hacer una descripción detallada de lo que ocurre con los ingresos en los hogares.
Rodolfo de la Torre, del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, dijo que un grupo de expertos opinaron que si bien las modificaciones que hizo el INEGI al levantamiento de campo es para mejorar la captación del ingreso, aún no se cuenta con una estimación del impacto cuantitativo de las modificaciones.
Comentó que el Instituto, en este esfuerzo por mejorar la información, está ahorrando dos conjuntos: cifras y estimaciones de estadísticas; sin embargo, advirtió, “no hay que confundirlos ni mezclarlos”.
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