- En la fachada del inmueble se encuentra el mural del pintor Diego Rivera que lleva por nombre “la Universidad, la familia y el deporte en México”.
Por: Luis Adrian Vázquez Barreto/
¿Alguna vez han escuchado de una ciudad dentro de otra ciudad?, este es el caso de Ciudad Universitaria, mítico y esplendoroso lugar. Dentro de la arquitectura asombrosa, los edificios, bibliotecas, facultades y esculturas, se encuentra el majestuoso estadio Olímpico Universitario, sede de eventos mundialmente prestigiosos, como un campeonato de futbol de la FIFA o los Juegos olímpicos de 1968 y que está considerado un monumento de la cultura mexicana.
“Empecé a ser construido en el año de 1950, mis arquitectos Augusto Pérez Palacio y Raúl Salinas Muro me dieron un estilo similar a los viejos estadios de Berlín, Roma y Florencia”, esto con el fin de que el diseño de gradas tuviera una amplitud y buena zona de confort; además de ser el denominado edificio más importante de la América moderna, según Frank Lloyd Wright, es el único estadio Olímpico ubicado en un área declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La capacidad del estadio es de 70 mil personas, “mi construcción se completó en apenas 2 años y participaron alrededor de 10, 000 obreros que trabajaban jornadas de 24 horas”; el coloso, fue inaugurado el 20 de noviembre de 1952, la ceremonia de apertura fue encabezada por el presidente Miguel Alemán Valdez y el rector de la UNAM Luis Garrido Díaz, posterior a esto, se realizaron los segundos juegos juveniles nacionales.
En la fachada del inmueble se encuentra el mural del pintor Diego Rivera que lleva por nombre “la Universidad, la familia y el deporte en México”, donde se muestra el escudo universitario, tres personas que representan la familia mexicana, 2 atletas hombre y mujer que encienden la antorcha del juego olímpico, además del dios prehispánico Quetzalcóatl.
En el año de 1954 se presenta el primer magno evento, pues es sede de los juegos Centroamericanos y del Caribe, subsiguiente a esto, en 1955, el estadio Olímpico Universitario se vestiría de gala, pues albergaría como sede principal, los segundos juegos panamericanos, “el 12 de marzo de 1955 se realizó la ceremonia de apertura, ante más de 100,000 personas presentes, la cual es la mayor asistencia que he tenido en mi historia”.
La Ciudad de México albergó los juegos olímpicos de 1968; con los acontecimientos realizados anteriormente en el estadio se gana el prestigio para jugar un papel importante es estas olimpiadas, “fui la sede en donde desfilaron las y los atletas olímpicos en la inauguración del evento”, para este suceso, el estadio contó con distintas modificaciones para mayor comodidad de los asistentes y atletas.
En 1986, México fue por segunda vez sede de la copa del mundo de fútbol, el inmueble de Ciudad Universitaria albergó 4 partidos de fútbol, “el partido más importante fue el de la primera ronda del mundial, un Argentina versus Corea del Sur, ya que el gran Diego Armando Maradona pisó mi césped”. Cabe resaltar que el estadio tenía como propósito albergar deportes como el atletismo y el fútbol americano más no el fútbol soccer.
Teniendo en cuenta lo anterior y volviendo al deporte nacional, el fútbol se apodero del recinto, pues clubes como América, Necaxa y Atlante tomaron por primera vez las instalaciones del estadio. El primer partido de fútbol fue un América versus Loros un 10 de julio de 1955, “también la selección Nacional de México me utilizó como sede principal para juegos de eliminatoria y amistosos, esto mientras se construía el Estadio Azteca”. Actualmente, el equipo sede del estadio es el club Universidad Nacional Autónoma de México (pumas), quien ha jugado 12 finales en el recinto coronándose en 4 ocasiones contra los equipos Cruz Azul, América, Chivas y Morelia.
Finalmente, la desgracia en las instalaciones del Olímpico Universitario se ha hecho presente, la más recordada y lamentable fue la tragedia del túnel 29, “el domingo 26 de mayo de 1985, en la final de vuelta entre Pumas y América, un exceso de aforo provoco la muerte de 10 personas, además de dejar 70 lesionados”, un hecho que aún se lamenta.
Sin duda este colosal recinto alberga mucha historia deportiva y cultural, es una parada turística que se tiene que visitar al venir a la Ciudad de México,
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