Por: Redacción
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), de la Cámara de Diputados, reveló que en los últimos tres años la deuda del sector público se incrementó a una velocidad cinco veces mayor que el crecimiento de la economía y tres veces superior a la observada en los ingresos presupuestarios.
En el documento “Deuda Pública en México 2010-2016”, precisó que el uso del endeudamiento como un instrumento contracíclico por parte del gobierno, en respuesta a la crisis de 2009, dio lugar a su crecimiento. No obstante, indicó, este aumento no se vio reflejado en un mayor gasto de inversión física que generara un desarrollo económico en el país.
Comentó que el crecimiento de la deuda fue tal, en términos del Producto Interno Bruto (PIB), que su componente externo se duplicó entre 2010 y 2016, mientras que su parte interna lo hizo en casi una tercera parte.
El CEFP mencionó que para limitar el continuo crecimiento de la deuda, se tendrán que realizar esfuerzos adicionales para fortalecer los ingresos presupuestarios, debido a que no se prevé que se mantengan los ingresos no recurrentes provenientes del Remanente de Operación del Banco de México (ROBM), que en 2016 representaron 5 por ciento del presupuesto aprobado.
Subrayó que ante una eventual reducción de los montos de endeudamiento, se deberá robustecer el sistema tributario y los controles al gasto para lograr mantener una relación saludable en las finanzas públicas.
“Aunque no existe información disponible sobre el destino específico que se da a los recursos provenientes del financiamiento, la evidencia estadística de las relaciones entre la deuda y los conceptos de gasto público, revela que no se da una atención estricta a la normatividad de la deuda pública”, añadió.
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas consideró que la composición del gasto no es la adecuada para retomar el crecimiento de la economía que se necesita para hacer frente a la desigualdad, pobreza y creación de fuentes de empleo, ya que “se está privilegiando el Gasto Corriente, dejando de lado la inversión productiva, lo que se ha traducido en una reducción del gasto en inversión física del 3 por ciento en los últimos tres años”.
Precisó que existen componentes del gasto con incrementos sostenidos que triplican el crecimiento de la economía en los últimos años y se proyecta que continúen con esa tendencia, entre los que destacan las pensiones y el costo financiero. Esto último evidencia que no se han mejorado las condiciones para el pago de las obligaciones financieras del país, observó.
El aumento de la deuda pública y su costo financiero, expresó, se han convertido en una carga para las finanzas públicas, cuyos efectos se han agravado con el aumento de las tasas de interés y la depreciación de la moneda nacional, sobre todo en los tres últimos años.
“De continuar con esta relación desfavorable entre la deuda, los ingresos, el crecimiento económico y la composición del gasto, se podría poner en riesgo la sostenibilidad de las finanzas públicas”, afirmó.
En el documento, el CEFP resaltó que con el objetivo de reducir los niveles de deuda, mantener finanzas públicas sanas y conservar el grado de inversión que emiten las calificadoras de riesgo país, se instrumentó la estrategia de Consolidación Fiscal, misma que es de suma importancia concluir exitosamente en 2018.
Como resultado de la estrategia de Consolidación Fiscal, en 2016 los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) resultaron inferiores a la meta de 3.5 por ciento del PIB, contenidos en la Ley de Ingresos de la Federación e, incluso, menores a la meta ajustada de 3 por ciento del PIB anunciada en los Criterios Generales de Política Económica, la cual consideraba el efecto del ROBM, entre otros factores.
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