Por: Redacción/

El coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Mario Delgado Carrillo, afirmó que con su visita a Estados Unidos el presidente de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador demostrará su visión de estadista y a su vez, el encuentro con su homólogo, Donald Trump, será un buen mensaje para atraer la inversión al país.

Comentó que López Obrador se ha caracterizado siempre por ser un político de diálogo, por lo que en su reunión con el mandatario estadounidense va a representar a México dignamente y sabrá establecer una relación bilateral de respeto y acuerdo mutuo y contará con el respaldo de la mayoría del pueblo mexicano.

En un comunicado, Delgado Carrillo celebró que esta visita del presidente de México a Estados Unidos se dé en el marco de la entrada en vigor del nuevo tratado comercial (T-MEC), aún más en medio de la pandemia del Covid-19 que ha afectado de manera severa las economías del mundo, y la de México no es la excepción.

“Este nuevo acuerdo, sin duda genera mucha esperanza, mucha certidumbre para las inversiones. Inicia una nueva era en la relación comercial y para México tiene grandes retos, porque tenemos que aprender del pasado y lograr que más empresas formen cadenas de proveeduría para que sean beneficiarios de la economía global”, expuso.

Resaltó la importacia del T-MEC para consolidar a México, Estados Unidos y Canadá como la tercera zona económica más importante en el mundo, además de que ocurre en un momento en el que los tres países lo necesitan.

El también presidente de la Junta de Coordinación Política dijo que el presidente López Obrador puede ir a Estados Unidos tranquilo y confiado del respaldo que le da el pueblo de México.

Pidió no politizar ni dar un tinte electoral a esta visita diplomática, ya que este encuentro se da en circunstancias muy diferentes a las que hubo hace unos años, cuando el ex presidente Enrique Peña Nieto recibió en Los Pinos a Donald Trump, entonces candidato.

En esta ocasión, reafirmó, se trata de un encuentro entre dos jefes de Estado que comparten intereses por el desarrollo regional, pero también con firmes convicciones por los intereses de sus países.