Por: Vicente Flores Hernández
José Luis Fernández Zayas, director ejecutivo del Instituto de Investigaciones Eléctricas, aseguró que en menos de 10 años estaremos conociendo innovaciones relacionadas con la energía eléctrica, en las que convergen tres desarrollos científicos que se encuentran en el mercado de manera aislada o a punto de salir. Se trata de productos o servicios que incluyen redes inteligentes, baterías avanzadas y vehículos híbridos, entre ellos drones.
Foto: AMC
La primera de las innovaciones, se encuentra en el desarrollo de redes inteligentes, conjugando el abasto de los requerimientos energéticos de las refinerías, minería, agricultura con sistemas inteligentes; llevaría a la automatización de los sistemas de riego en el cultivo. “Todos estarían dotados de algoritmos de inteligencia artificial”, dijo el director del instituto.
La segunda de las innovaciones, mencionó Zayas, tiene que ver con un mejor rendimiento de las baterías de las que están dotadas las máquinas autómatas capaces de realizar actividades cotidianas. Algunos autómatas en los sistemas de riego agrícola, dotan de agua y nutrientes al cultivo en condiciones óptimas son una realidad, así como los supervisores de seguridad, que mediante cámaras y algoritmos identifican la presencia de intrusos en oficinas al igual que los agentes de inspección de material peligroso en aeropuertos y sitios susceptibles de ser atacados.
Todos estos desarrollos se caracterizan por ser autónomos en la obtención de energía. Ya que no tienen que estar conectados a una red eléctrica, sus baterías tendrían una carga de 36 horas o más.
La tercera innovación, la cual está muy cerca de ponerse de manera masiva y que resolverá una de las necesidades más apremiantes de las personas que viven principalmente en las urbes, es un transporte sustentable y de bajo costo. Se prevé que los vehículos eléctricos se introduzcan en el mercado automovilístico a un menor costo del que tienen actualmente.
La principal aplicación de esas innovaciones es en los autos híbridos al integrar celdas de combustible y baterías eléctricas; “mientras el auto esté estacionado se estaría cargando, probablemente, con baterías solares. Es una realidad industrializable con vehículos como Tesla, dotados de baterías de iones de litio, y están muy cerca de ser una nueva opción comercial”, señaló el doctor en ingeniería de flujos electrodinámicos.
Recordó que la segunda revolución industrial, que inició en 1870 y terminó en 1914, tuvo como principal característica la llegada de la electricidad, y con esta, la producción a gran escala de muy diversos productos como telas, utensilios, alimentos, materiales metálicos y no metálicos.
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