Por: Redacción/
Raúl Pérez Bedolla, Secretario General de la Alianza Campesina del Noroeste, dijo que a 9 días de iniciada la campaña el candidato del PRI a la Presidencia de la República, José Antonio Meade, éste no ha presentado una propuesta formal de rescate a la producción alimentaria nacional y, ante un escenario dramático de que de 2013-2017 se han importado 100 millones de toneladas de seis cultivos estratégicos que señala la Ley de Desarrollo Rural Sustentable: maíz, fríjol, trigo, azúcar, sorgo y soya, es urgente el planteamiento del abanderado para incentivar al pequeño agricultor.
“Ante una actitud negativa y fría por parte del actual Presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien incumplió su ofrecimiento de una reforma profunda al campo y dio desdén al pequeño productor, hoy el problema central es la pobreza por ingresos estructural y coyuntural (bajas dotaciones y productividad, pero también de acceso a protección social además de bajos salarios) además de deterioro ambiental”, dijo.
“La cifra de pobreza extrema rural en ingresos se mantiene prácticamente igual hace 20 años”, advirtió.
En entrevista, el dirigente de ALCANO, organización integrante del sector campesino del PRI, dejó en claro que el campo requiere de una visión multisectorial en regiones y territorios, que se adecue a las condiciones sociales, económicas, culturales y ambientales.
Los indicadores de deterioro siguen incrementándose. La reducción de la pobreza requiere nuevas estrategias de dinamización económica de los territorios, un cambio drástico en las políticas de transferencias condicionadas para vincularlas a la generación de ingresos, inclusión de las mujeres al mercado laboral, acotó.
Hasta el momento, consideró, los dos grandes ejes de fracaso en el campo son la falta de inclusión social y productiva. Las políticas púbicas han sido orientadas, a compensar carencias pero no a eliminar la pobreza.
De ahí que la demanda al abanderado priista y a los otros candidatos presidenciales es un manifiesto concreto para reactivar la agricultura de producción de alimentos para consumo interno.
La dependencia de México en importaciones para satisfacer la demanda interna de los principales granos, oleaginosas y forrajes ha crecido en los últimos veinte años. En 2014, el 79% del arroz, el 50% del trigo y el 22% del maíz consumido en México provino del exterior.
En resumen, el principal reto es impulsar un verdadero proceso de transformación de las políticas públicas, que reconstruyan la base productiva del campo mexicano, eliminando incentivos para la búsqueda de rentas.
Asimismo se requiere reorientar el gasto hacia los pequeños y medianos productores, hacia una alimentación sana, suficiente y asequible; y hacia los diversos bienes públicos, impulsando la participación organizada de la sociedad y respetando el medio ambiente.
El campo mexicano necesita una visión multisectorial, en regiones y territorios que se adecuen a las condiciones sociales, económicas, culturales y ambientales, insistió.
No Comment