- Países desarrollados de occidente han disminuido su producción y participación en el comercio mundial, mientras que China tiene una presencia superior en el concierto internacional que la Unión Europea y Estados Unidos.
Por: Redacción/
En el escenario mundial se vislumbra un enfrentamiento de los modelos económicos neoliberal con Estados Unidos a la cabeza –apuntalado con el endeudamiento público– y el impulsado por China, esquema emergente con influencia en América Latina y África, así como una creciente presencia en el comercio internacional, aseguró el doctor José Armando Pineda Osnaya, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En la conferencia La etapa post-covid y la aparición de un nuevo orden económico internacional, dictada en el ciclo De la Metro en el Metro a la Metro en la Red, el académico indicó que la pandemia agravó la crisis económica internacional e intensificó problemas propios de la globalización como la migración masiva, el endeudamiento de los gobiernos y la delincuencia organizada.
En el contexto internacional no existen condiciones, como hace varias décadas, para un crecimiento económico mayor, por la hegemonía del dólar y el debilitamiento de los gobiernos ocasionado por el neoliberalismo que los dejó sin recursos para invertir y vulnerables a los caprichos de los capitales internacionales.
“Para reactivar la economía mundial no se puede aumentar la producción por el techo ecológico, además el impulso de las exportaciones y el uso del gasto público se complica ante los problemas que ha ocasionado la contingencia, por ahora no veo por donde pueda venir el crecimiento”, reconoció el profesor del Departamento de Producción Económica de la Unidad Xochimilco.
La crisis actual es tan grave como la Gran Depresión de 1929, que no tuvo una solución fácil ni rápida y ocasionó que Gran Bretaña redujera el gasto público, social y reducir el salario real.
En tanto, Estados Unidos generó más empleo con programas gubernamentales como la construcción del puente Golden Gate. Debido a que mandó a gran parte de la fuerza laboral a la Segunda Guerra Mundial empleó a mujeres para laborar en la industria.
En esa época se aplicaron programas de gobierno, pero la guerra fue la forma de enfrentar la crisis, pero ese modo de actuar en el contexto internacional actual es inviable dado el escenario económico y los intereses de la geopolítica.
La declinación del Producto Interno Bruto (PIB) es muestra de la situación económica actual. Durante el período de globalización el incremento de este indicador ha rondado el 3 por ciento en Estados Unidos y en los países de la Unión Europea (UE) creció en promedio 2 por ciento, mientras en China la tasa ha sido superior a dos dígitos.
“Los países desarrollados de occidente han disminuido su producción y su participación en el comercio mundial, en tanto China y la India han aumentado su producción y su presencia en el comercio internacional es superior a la de la Unión Europea y Estados Unidos”.
Por otra parte, la deuda pública de Japón con relación con el PIB entre 1990 y 2019 subió 237 por ciento; Estados Unidos se ubica en poco más de 100 por ciento y Reino Unido llega a 90 por ciento. En México, según la versión oficial, la deuda es 40 por ciento del PIB.
Hacia 1980, la deuda externa mexicana era de 78 mil millones de dólares y ahora asciende a 400 mil millones de dólares.
El pago de intereses, la amortización de la deuda externa y el pago de utilidades son solventadas en la balanza de capitales por la entrada de remesas, pero la deuda externa sigue creciendo.
La situación en Estados Unidos no es mucho mejor, “su débito ha estado creciendo desde 2002 y en 2020 representa el 128 por ciento del PIB y el déficit de las finanzas gubernamentales llega a 14.9 por ciento, lo cual representa un problema grave para la economía del vecino país del norte”, concluyó.
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