Por: MUGS / Redacción
Las enfermedades infecciosas, el número creciente de adultos mayores, los problemas de salud mental y la diabetes son las grandes epidemias de la centuria, advirtió David Kershenobich Stalnikowitz, doctor honoris causa por la UNAM, quien destacó que a las nuevas generaciones toca dar solución a estas complicaciones.
Al impartir la conferencia Las epidemias del siglo XXI, precisó que en poco más de una generación aparecieron 30 nuevos padecimientos, algunos de ellos no existían y otros se creían erradicados.
La primera, las enfermedades infecciosas, son responsables de 15 millones de muertes, 26 por ciento del total de los decesos anuales en el orbe. Esta proporción puede aumentar a medida que se detectan males que se consideraban crónicos y hoy sabemos que son infecciosos, como el cáncer cervicouterino (ocasionado por el virus del papiloma) o el sarcoma de Kaposi en los enfermos de VIH (causado por el herpesvirus 8), refirió en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Sur.
Aunado a ello, hay factores que favorecen la invasión y multiplicación de agentes patógenos, como la resistencia a los antibióticos y fenómenos como el cambio climático y la migración, que han propiciado que los virus se establezcan en ciertas regiones o viajen más rápido de un continente a otro, subrayó.
La segunda, prosiguió, es el aumento en la edad, pues cada vez hay más adultos mayores. Por ejemplo, la sobrevida para México hoy es de aproximadamente 76 años, mientras que en Canadá es de 84 para mujeres y 82 para hombres.
Para 2030, según datos del Consejo Nacional de Población (Conapo), en el país el sector de cero a 14 años disminuirá 20 por ciento, el aumento del de edades productivas será de 45.5, pero el crecimiento del de más de 65 será de 334 por ciento, resaltó.
Desde el punto de vista médico, esto implica que la gente tiene menos capacidad física y mental, así como una disminución en la autonomía y la adaptabilidad. La pregunta es ¿quién los va a atender?, planteó.
Estas personas tienen una dependencia social y económica, requieren cuidados a largo plazo, pierden fuerza muscular y disminuye su capacidad de reacción, de memoria y su función cardiaca. También, se caen más y esto es importante porque la principal causa de fallecimientos en ese grupo etario se deriva de estos golpes.
La tercera epidemia son los problemas de salud mental. Tenemos un aumento importante en los casos de depresión, suicidio, estrés y ansiedad. Una situación relacionada es el consumo de drogas y alcohol.
En el último caso hay 76.3 millones de bebedores en el mundo que padecen problemas de salud ocasionados por esta adicción, pues afecta los aparatos circulatorio y digestivo, el cerebro, el corazón y el hígado, además de disminuir la potencia sexual, mencionó.
Por último, está la diabetes, que ya es una realidad y tomará de 20 a 30 años controlarla. Suele ir acompañada de obesidad, que produce enfermedades del corazón, esterilidad, úlceras en miembros inferiores, lumbalgia, arterioesclerosis, cálculos biliares, colesterol, presión alta y cáncer.
Hay dos enfermedades que se ven venir y preocupan a los epidemiólogos: la gripe aviar, que puede pasar del pollo al humano, y el síndrome respiratorio agudo y grave (SARS), y de no encontrarse cura podría acabar con buena parte de la población mundial, concluyó.
En la conferencia de Kershenobich estuvieron Luis Aguilar Almazán, director del CCH Sur, y Jaime Martuscelli Quintana, coordinador de Asesores del rector de la UNAM, quien habló sobre la trayectoria del gastroenterólogo y actual director del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
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