Por: Mugs Redacción

La deficiencia del Proyecto del Corredor Cultural Chapultepec- Zona Rosa, no radica sólo en que se pretende llevar a cabo sin consulta ciudadana, sino que sus carencias surgen de una pésima visión de Ciudad y de desarrollo urbano, afirmó la presidenta de la Comisión de Vivienda de la ALDF, Dunia Ludlow, quien consideró que existe una visión arcaica del desarrollo urbano y con ello del desarrollo económico

Afirmó que este Proyecto nace de la planeación de gabinete, sin un análisis de fondo, no sólo de las necesidades de la zona, sino de toda la Ciudad, sin embargo precisó que Chapultepec sí necesita una intervención, pero una intervención humana, pensando en los ciudadanos, no como un nodo aislado de desarrollo, sino como un proyecto concebido dentro de un planeamiento urbano integral y real.

A raíz de la Consulta que efectuará el Instituto Electoral del Distrito Federal el próximo 6 de diciembre 2015, la legisladora precisó que en el Distrito Federal la política urbana va en retroceso con este tipo de proyectos y de decisiones, en donde todos los ciudadanos, no solo los residentes de las zonas impactadas, son ignorados, no por falta de una consulta sólo al sector afectado, “sino por negar el derecho que todos tenemos a la ciudad, a vivirla, a visitarla, a trabajar en ella, a educarnos en ella y a recrearnos en la misma”.

Explicó que el GDF pretende erradicar la identidad y los lazos de solidaridad existentes, interviniendo el espacio público con actividades totalmente fuera de la dinámica social y cultural, en lugar de ordenar y sobre todo regular las actividades no deseadas que por años se han desarrollado en el entorno de Chapultepec.

La legisladora del PRI, argumentó que este Proyecto no resuelve el problema de vialidad a nivel de calle existente, se trata de un centro comercial, y el proyecto fue planteado mediante un proceso opaco; no recupera un espacio público, más bien privatiza al espacio público; no considera los problemas de movilidad que traerá la nueva dinámica, no sólo del entorno inmediato si no del área de influencia de las colonias Juárez, Roma y Condesa.

Además, sostuvo que dicho Proyecto tendrá el mayor impacto en las colonias Juárez, Roma y Condesa, por los cambios de uso del suelo que esto está trayendo y traerá, por el aumento de la afluencia de personas que visitarán y llegarán a vivir a la zona y con eso la mayor demanda de servicios, estacionamientos y uso de la vía pública.

Agregó que divide a las colonias Juárez, Roma y Condesa, y en lugar de sumar un espacio público seguro y abierto para la gente que vive y que trabaja en la zona, está creando un espacio para la burguesía consumista, y excluye no sólo económicamente a ciertos grupos de población, también genera exclusión espacial, pues al ser un segundo piso, el peatón es el más afectado y en particular aquellos que presentan limitaciones para caminar (adultos mayores, que son un grupo importante de población en la zona).

Finalmente, Dunia Ludlow precisó que el espacio público construido con dinero privado es una contradicción, ya que en la Ciudad de México la iniciativa privada ha destacado en construir recintos que, desde su mismo nombre, alardean justamente una contradicción, apuntan hacia lo que no está (Ejemplos: Parque Interlomas y Parque Central Toreo).