Por: Redacción/
Los niños representan más de un tercio de los casos de ébola en las regiones afectadas del este de la República Democrática del Congo (RDC), según UNICEF. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia también ha informado de que uno de cada diez pacientes de ébola tiene menos de cinco años. Los niños que contraen el virus del ébola tienen un mayor riesgo de morir a causa de la enfermedad que los adultos.
“Estamos muy preocupados por el número creciente casos de ébola confirmados en niños”, dijo la directora regional para África Occidental y Central de UNICEF, Marie-Pierre Poirier, que ha regresado esta semana de Beni, uno de los epicentros actuales del brote del ébola. “Los niños que han recibido un diagnóstico temprano de ébola y acceden al tratamiento en un centro de salud especializado, tienen mayores posibilidades de supervivencia. La movilización de la comunidad y las actividades de concienciación de la población también son cruciales para garantizar la detección temprana y la rápida remisión de casos sospechosos a los centros de tratamiento del ébola”.
Se requieren esfuerzos continuos para aumentar el conocimiento de la población sobre los métodos de prevención y para promover el acceso temprano al tratamiento, lo que mejora notablemente las tasas de supervivencia.
El impacto de la enfermedad en los niños va más allá de aquellos que resultan infectados. Cuando los padres o cuidadores con la enfermedad son llevados a centros de tratamiento o fallecen, algunos niños se quedan solos. Hasta el momento, UNICEF y sus aliados han identificado más de 400 niños que han quedado huérfanos o sin la compañía de sus cuidadores debido al virus. El creciente aumento de niños separados de sus familias está vinculado al elevado número de pacientes que se encuentran en los centros de tratamiento del ébola de Beni y Butembo, los epicentros actuales de la enfermedad.
UNICEF brinda asistencia adecuada a los niños infectados con el ébola, a los huérfanos y a los niños no acompañados, incluyendo atención nutricional y apoyo psicosocial y educativo. Junto con sus aliados, UNICEF ha abierto una guardería junto al centro de tratamiento de ébola de Beni para ayudar a los niños más pequeños cuyos padres están aislados en el centro de tratamiento. Desde su apertura, a principios de noviembre, la guardería ha atendido a más de 20 bebés y niños pequeños no acompañados, de hasta ocho años.
Marie-Pierre Poirier se reunió en Beni con autoridades nacionales, que lideran la respuesta al ébola, junto con agencias de la ONU y ONG aliadas. “Los niños están sufriendo mucho a causa de esta epidemia, tanto los que han perdido a sus padres o cuidadores como los que se han infectado”, dijo Poirier. “Por ello es imperativo que los niños estén en el centro de la respuesta del ébola”.
Desde el inicio de la respuesta al último brote de ébola en la RDC, UNICEF y sus aliados han:
- Proporcionado asistencia psicosocial y material a 520 familias afectadas con niños;
- Ofrecido apoyo psicosocial a 421 niños con casos confirmados o sospechosos de ébola en los centros de tratamiento del ébola;
- Sensibilizado a más de 91.000 niños con mensajes de prevención del ébola en las escuelas;
- Informado a 4.310 maestros en escuelas sobre el ébola;
- Equipado 444 escuelas en áreas de alto riesgo instalando espacios para el lavado de manos;
- Llegado a más de 6.753.000 personas en las regiones afectadas con mensajes de prevención del ébola;
- Proporcionando acceso a agua a 889.440 personas en las áreas afectadas.
Con más de 50 especialistas en las regiones afectadas, UNICEF está operando en Beni, Butembo, Mangina y Komanda.
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