Por: Redacción
Para 2017 se pronostica la ocurrencia de 10 huracanes en la cuenca del Pacífico y cuatro en la del Atlántico. Seis de los fenómenos en el Pacífico serán de categorías tres a cinco, las más altas, mientras que en el Atlántico habrá dos de la misma intensidad, informó Arturo Quintanar Isaías, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, en conferencia de medios.
Al respecto, Jorge Zavala Hidalgo, también del CCA y jefe del Servicio Mareográfico Nacional, dijo que “no debemos confiarnos: hay que tener cuidado con los de categorías menores, pues aunque sean huracanes menos intensos pueden ser catastróficos para la población, por los fuertes vientos y las grandes inundaciones.”
Estados y meses del año más afectados
En el auditorio Tlayolotl del Instituto de Geofísica (IGf), Rosario Romero Centeno, del CCA, resaltó que el estado del país que se ve más afectado con estos fenómenos es Baja California Sur (con alrededor del 30 por ciento), además de todas las costas del Pacífico, incluidas las de Sonora y Sinaloa.
Por la parte del Golfo, los huracanes afectan más a Tamaulipas y Veracruz, y menos a Tabasco y Campeche. “En el Caribe, un gran porcentaje impacta a Quintana Roo, y en menor medida a Yucatán y Campeche”, añadió.
De acuerdo con las tendencias, los meses más frecuentes para que los huracanes entren a tierra son septiembre y octubre. “Con 36 por ciento, septiembre, y octubre, con 30, son los meses con mayor afectación, pues hay entradas directas a territorio mexicano por la cuenca del Pacífico, mientras que el cuatro por ciento penetra durante mayo; el 14 por ciento en junio y luego hay una disminución en julio y agosto,” detalló Romero Centeno.
Para el Golfo de México y Mar Caribe también el mes de septiembre es el de mayores afectaciones, sobre todo en la Península de Yucatán, Tamaulipas y Veracruz.
Investigación
Zavala Hidalgo comentó que existe una gran colaboración científica a través de la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés) para intercambiar información y datos regionales.
Se trabaja con estadísticas que miden los pronósticos a través de los años y se intenta reducir los errores referentes a trayectorias en un 20 por ciento en los próximos cinco años. “El reto es enorme y la inversión económica que representa compite con todos los gastos de ciencia en México”, detalló.
Además, se trabaja para tener mejores observaciones, con sistemas de satélite, aviones y radares; más conocimientos de los sistemas físicos que determinan la ocurrencia de huracanes y modelos numéricos de mayor resolución.
La investigación en México, prosiguió, es complementaria a la de Estados Unidos y se concentra en problemáticas nacionales, pues la orografía de nuestro país le otorga condiciones únicas. “En el Centro de Ciencias de la Atmósfera hay grupos que estudian varios aspectos, como sistemas de pronóstico meteorológico, de calidad del aire, de oleaje, de marea de tormenta, de dispersión de ceniza volcánica y de circulación oceánica”.
Recientemente, el CCA inauguró un clúster de supercómputo que multiplica por 20 la capacidad que tenían hasta hace unos meses.
El experto alertó sobre el fenómeno de marea de tormenta, muy grave en épocas pasadas y algo olvidado en la actualidad. Se trata de un aumento anormal del nivel del agua en la costa del mar.
En tanto, Quintanar Isaías reconoció que aún no hay estadística histórica suficiente para evaluar si el cambio climático está intensificando la ocurrencia de huracanes. Teóricamente se cree que sí, pues el calor es uno de los factores que genera estos fenómenos.
Por último, los científicos recomendaron a la población estar atenta a la información oficial, no confiarse ante huracanes de categorías menores y no asentarse en zonas de alto riesgo.
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