Por: Redacción/
La diputada Ruth Noemí Tiscareño Agoitia (PRI) propuso exhortar a las secretarías de Salud y de Educación Pública, así como a sus homólogas en las 32 entidades federativas, a que continúen fortaleciendo las campañas informativas en materia de educación sexual y prevención de embarazos en adolescentes.
En un punto de acuerdo que presentó en la Permanente y analiza la Segunda Comisión, precisa que en México un millón de niñas menores de 15 años dan a luz cada año, lo que posiciona al país en el primer lugar entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en este rubro, con una tasa de fecundación de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años.
Argumenta que el embarazo adolescente es un problema latente y con graves consecuencias, pues se ha documentado que la maternidad a edades tempranas representa un mayor riesgo en la salud de las jóvenes y en la de sus hijos, por las dificultades que suelen presentarse en el embarazo y parto, al grado de ser considerada la segunda causa de muerte de mujeres de 15 a 19 años a nivel mundial.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los últimos 15 años la fecundación y proporción de nacimientos entre adolescentes se ha mantenido en niveles altos y prácticamente sin cambios significativos, y la recurrencia a prácticas de abortos inseguros o clandestinos pone en constante riesgo su salud, al recurrir a estos métodos para interrumpir embarazos no deseados.
Tiscareño Agoitia menciona que de acuerdo con información pública, en el país se registran cerca de 400 mil nacimientos de bebés entre mujeres de 19 años o menos y, de éstos, alrededor de 10 mil 280 se dan entre niñas de 10 a 14 años.
Además, a diario nace en México un promedio de 28 bebés de madres menores de edad; lo preocupante es que, de las 778 muertes maternas anuales, 101 correspondieron a mujeres de 19 años o menos e, incluso, seis fallecieron en el proceso de gestación, parto o puerperio.
Relata que el gobierno federal ha impulsado la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA), con el fin de establecer, en coordinación con organizaciones civiles, federales e internaciones, y con expertos académicos, acciones para prevenir y disminuir el embarazo a temprana edad.
En ese sentido, es importante redoblar esfuerzos a favor de la población adolescente del país, en el marco de garantizar sus derechos humanos, sexuales y reproductivos, consagrados en el texto Constitucional y legislación reglamentaria, enfatiza.
La diputada del PRI destaca que se requiere continuar el impulso de acciones integrales y precisas en materia de educación, salud sexual, uniones tempranas y violencia principalmente, que ponen a las jóvenes en situación de vulnerabilidad y riesgos en sus condiciones de vida, como sucede con el embarazo adolescente.
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