Por: Redacción

Las elecciones presidenciales en Francia, programadas en primera vuelta para este domingo 23 de abril, determinarán el rumbo de una nueva etapa en la política francesa y buena parte del futuro de la Unión Europea, dado que en esta contienda hay candidatos que buscarán someter a referéndum la permanencia del país galo en la zona euro.

De acuerdo a un análisis publicado por el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado de la República, la primera vuelta de la elección presidencial en Francia será sumamente cerrada entre cuatro de los once candidatos y frente a un electorado con gran desconfianza hacia las instituciones y las fuerzas políticas tradicionales.

Este panorama ha propiciado incertidumbre en la decisión final del electorado y por ello los sondeos, a unas horas de realizarse la votación, advierten que la abstención e indecisión podrían marcar el rumbo de los resultados electorales.

La característica esencial de la contienda presidencial francesa, coinciden los expertos, es la incertidumbre y una imprevisibilidad que nunca antes se había visto en la historia francesa.

Sin duda, estás elecciones no sólo determinarán el rumbo de una nueva etapa en la política francesa, sino también buena parte del futuro de la Unión Europea, dado que confronta dos visiones europeístas con dos visiones euroescépticas, menciona el estudio realizado.

Once candidatos se presentarán a la primera vuelta para captar los votos de al menos 46 millones de franceses. Nueve aspirantes son hombres y dos mujeres, pero la batalla principal está centrada en cuatro de ellos: la ultraderechista Marine Le Pen, del Frente Nacional; el conservador François Fillon, de Los Republicanos; el centrista e independiente Emmanuel Macron, del movimiento En Marcha; y el izquierdista e independiente Jean-Luc Mélenchon, por Francia Insumisa.

Según el sistema electoral francés, si ninguno de los candidatos obtiene la mayoría –esto es, más de la mitad de los votos– los dos principales ganadores de la primera vuelta disputarán en la segunda contienda, programada para el 7 de mayo, el cargo presidencial.

El análisis realizado por especialistas del Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques refiere que la carrera electoral ha estado marcada por un escenario político profundamente fragmentado, por la caída de las fuerzas tradicionales en la vida política, candidaturas envueltas en escándalos de corrupción y el ascenso de candidatos antisistema, como son las fuerzas de la ultraderecha y las posiciones independientes.

Otro factor que influye en el descontento de la ciudadanía francesa son las reformas implementadas por la actual administración del Presidente François Hollande, que no han sido consideradas suficientes para superar la delicada situación socio-económica en el país.

“El electorado llega con creciente desconfianza hacia las fuerzas tradicionales –los socialistas y los republicanos– y hacia las encuestas, y con una actitud de castigo a la política tradicional que ha elevado su apoyo hacia la ultraderecha y los independientes, posiciones caracterizadas por las políticas extremas o la inexperiencia, pero con grandes posibilidades de llegar a la segunda vuelta”, refiere el texto del documento publicado por el Centro Gilberto Bosques.

Los sondeos predicen que la indecisión declarada por más de un tercio de la población podría generar un alto índice de abstención, por lo que la primera vuelta dependerá del nivel de participación de los franceses. A pesar de ello una participación electoral histórica podría desequilibrar los pronósticos ante este virtual empate a cuatro, menciona el análisis.

La nota de coyuntura completa se puede consultar en el siguiente enlace:

http://bit.ly/Elecciones_Francia-1Vta2017

Además, es posible acceder a la cápsula informativa del CEIGB, “Elecciones presidenciales en Francia: Primera vuelta”, en el siguiente enlace: https://youtu.be/wI9hqajhTzQ