Por: Vicente Flores Hernández
De acuerdo a la entrega del 2014 del Informe Mundial sobre las Drogas a nivel mundial entre 16 y 39 millones de personas sufren por el consumo de drogas, que perjudican los sistemas respiratorio, circulatorio, metabólico y sobre todo el sistema nervioso central, ocasionando no sólo negativas consecuencias para la salud y seguridad pública, sino para la sociedad en general.
Sobre esto, Miguel Ángel Mendoza Meléndez, director ejecutivo de investigación y evaluación del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA) en la Ciudad de México, mencionó que uno de los objetivos para la institución es generar investigación con un enfoque transdisciplinario, con la finalidad de generar conocimiento médico y científico para establecer un puente entre la sociedad y los científicos, a lo que se le conoce como investigación de traslación.
De las drogas ilegales, los inhalables ocupan el segundo lugar como droga de inicio, después de la mariguana, y también constituyen la cuarta droga de mayor consumo, dijo la directora de los CIJ. En este sentido, la Dirección Ejecutiva de Investigación y Evaluación del IAPA en la ciudad de México desarrolló una línea de investigación para examinar de manera exhaustiva los efectos del consumo de inhalables a través de las neurociencias.
“En materia de inhalables todavía nadie en el mundo ha realizado este tipo de investigación, sí se ha hecho con cocaína, mariguana, tabaco y alcohol, pero a nivel mundial el consumo de inhalables no existe como en México, por lo que se evaluará tanto a personas que consumen inhalables como a quienes no consumen nada para ver el comparativo promedio sobre cómo funciona un cerebro con consumo y otro sin consumo, a fin de que no solo se especule si los inhalables causan o no daño, sino que quede documentado”, explicó Mendoza Meléndez.
A través de la tomografía por emisión de positrones (PET) o diagnóstico por imágenes de medicina nuclear computarizada, se puede medir en tiempo real la actividad cerebral y obtener un diagnóstico preciso sobre la afectación. Los estudios con resonancia magnética funcional permitirán a su vez conocer el procesamiento emocional y cognitivo en usuarios con trastorno por uso de inhalables y, finalmente, la investigación de comorbilidad neuropsiquiátrica y otras características clínicas en consumidores de estas sustancias, que se encuentran en centros residenciales de atención de adicciones de la ciudad de México, permitirá obtener evidencias del perjuicio, funcionamiento cerebral y estado de salud de estos pacientes, informó el entrevistado.
El estudio está registrado a nivel internacional en el centro de investigación clínica Clinical Trials y cumple con el objetivo de la transdisciplina al considerar los aspectos psiquiátrico, neuropsicológico, fisiológico y anatómico que permitirán diseñar modelos de prevención, además de tratamientos efectivos, como por ejemplo gestionar ante la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) que este tipo de mercancía se etiquete correctamente y se regularice su venta, dado que se ha distorsionado su uso, aludió el especialista.
Después del alcohol, el segundo problema de consumo de una droga legal en el país, según la ENA es el tabaco. En México hay más de 17 millones de fumadores activos y la edad promedio de inicio, tanto en hombres como en mujeres, es a los 14 años.
De los hombres, 31.4 por ciento son fumadores y 30.9 por ciento exfumadores; 12.6 por ciento fuma su primer cigarro dentro de la primera media hora posterior a su despertar. Mientras que, en el caso de las mujeres, 12.6 por ciento fuma, 22.2 por ciento son exfumadoras y 8.6 por ciento fuma casi enseguida de despertar.
Aún no se ha determinado si la prohibición de fumar en lugares cerrados ha disminuido el consumo de tabaco, comentó la directora general del CIJ, “nosotros consideramos que no porque hemos observado un aumento en el consumo; sin embargo, lo valioso de esa ley es la protección a la salud de los no fumadores, porque 90 por ciento del cáncer, además de enfermedades circulatorias y cardiovasculares, está relacionado con el humo”, afirmó.
En los CIJ, de 1994 a la fecha, entre 80 y 90 por ciento de los pacientes consumen alcohol y tabaco, independientemente de la droga ilegal por la que hayan decidido acudir al centro, mencionó Fernández Cáceres.
La también maestra en terapia familiar agregó que en los CIJ se ha observado que las mujeres empiezan a igualar su consumo de alcohol y tabaco respecto a los hombres, lo que seguramente tiene relación con el actual estilo de vida de la mujer y su mayor independencia.
“Sin embargo, algo que es imprescindible tener en cuenta es que la tolerancia femenina a cualquier tipo de droga es menor y que también desarrolla mayor dependencia más rápido. Por ejemplo, en el caso del alcohol, cualquier organismo metaboliza aproximadamente una copa por hora, por lo que lo ideal es no tomar más de una copa en el transcurso de una hora. En la mujer es incluso más lento porque hay más grasa y la grasa detiene el metabolismo. Desear ir al mismo ritmo que los amigos varones ocasionará que ellas estén en estado de embriaguez antes que ellos”, afirmó la directora.
ENA señala que entre 2008 y 2011 el consumo de drogas ilegales como mariguana, inhalables, cocaína, crack, estimulantes anfetamínicos y otras (sin considerar las de uso médico) aumentó de 3.9 a 5.7 millones de personas, es decir que, contrario al objetivo de la Asamblea General de las Naciones Unidas de alcanzar una sociedad internacional libre del abuso de drogas, el uso de sustancias ilícitas en el país incrementó dos puntos porcentuales, de 5.2 a 7.2 por ciento, en el transcurso de tres años.
En el rango de la población mexicana de 12 a 65 años, laAsimismo, el número de personas dependientes de las drogas en México pasó de 450 mil en 2008 a 550 mil en 2011. Por su parte, la licenciada en psicología, Carmen Fernández Cáceres, mencionó que las investigaciones y experiencia de los CIJ ubican la edad de riesgo de mayor consumo de drogas, tanto legales como ilegales, entre los 10 y 18 años que es la población objetivo de atención de los CIJ. En tanto que la edad de inicio de consumo de cualquier tipo de droga oscila entre los 10 y 14 años.
Durante 2012, los CIJ recibieron a 24 mil 728 usuarios de drogas ilegales, de los cuales 42 por ciento tenía menos de 18 años.
Para la maestra Fernández Cáceres, la conducta ‘progresista’ sobre todo de los jóvenes, en donde supuestamente todo está permitido en el ambiente de las drogas, tanto legales como ilegales, pone en entredicho el vínculo afectivo y el contexto familiar necesario para todo ser humano; de ahí que estar al frente de los CIJ, independientemente del gran privilegio que le significa, le reditúa enormemente por la tarea de poder enfocarse en que México sea una sociedad libre de drogas. “Todos los días recibimos agradecimientos y bendiciones de gente que se ha recuperado y eso es de una gran valía y satisfacción”.
No Comment