• La diputada del PRI asegura que este sector de la población ha sido ignorado y abandonado por un país que las ha dejado sin acceso a servicios básicos y las ha ubicado en desventaja económica y de derechos.

Por: Redacción/

La diputada María del Refugio Camarena Jáuregui (PRI) presentó una reforma a los artículos 14 y 15 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable para otorgar un ingreso básico mensual a las mujeres rurales, a fin de dignificarlas y empoderarlas.

En un comunicado, señaló que el objetivo es reconocer la labor y contribución de las mujeres rurales en el mundo, en virtud de que su trabajo en el desarrollo agrícola, en la seguridad alimentaria, en la economía de sus comunidades y en la erradicación de la pobreza son parte fundamental de las economías locales y nacionales.

La legisladora aseguró que este sector de la población es el corazón del campo, son las jefas de familia que trabajan de sol a sol, sin ingresos, además de realizar los quehaceres domésticos y cuidando de sus hijas e hijos.

“México se encuentra rezagado y en deuda con ellas, pues viven en pobreza y marginación”, afirmó la también presidenta de la Comisión de Ganadería de la Cámara de Diputados.

Subrayó en su propuesta la importancia de impulsar el empoderamiento económico, de libertades y derechos de las mujeres rurales, con el objetivo de que sean superadas las barreras de desigualdad que evitan su desarrollo en la participación social y política dentro de sus comunidades y sus hogares.

Destacó que las mujeres rurales en México representan la cuarta parte de la población femenina a nivel nacional y, de ellas, el 75 por ciento de edades entre 15 y 64 años no tiene un trabajo remunerado.

Además, de las que se ocupan en actividades agropecuarias y pesqueras, sólo el 3.1 por ciento tiene un trabajo remunerado, y el 96.9 por ciento realiza otras actividades no remuneradas, detalló.

Camarena Jáuregui conminó a sus homólogos de todos los partidos a respaldar esta reforma, “para que las diferencias se acorten y las mujeres rurales dejen de ser protagonistas invisibles del sector primario, para que sean tratadas con decoro y se les reconozca cada uno de sus derechos”.