Por: Redacción/
Las universidades públicas, como la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), mantienen su autonomía con independencia de las políticas gubernamentales para formar cuadros de profesionales, sin embargo desde hace muchos años sólo reciben un presupuesto federal para sobrevivir, mas no para crecer, coincidieron hoy especialistas de la Unidad Iztapalapa.
En el sentido profundo de la autonomía, “tenemos nuestra propia forma de gestión”, porque la administración federal no puede determinar, por ejemplo, que en la Licenciatura en Letras Hispanas debiera darse un tema específico porque eso conviene a México, sostuvo el doctor Rodrigo Díaz Cruz, rector de la Unidad Iztapalapa.
Esa facultad de las instituciones públicas –conquistada en México en 1929– supone que un grupo de profesores, especialistas en la materia, elaboran su plan y programa de estudios y, por ende, cada escuela aplica una gestión que implica rendir cuentas a la sociedad con transparencia.
Al participar en el XIX Congreso Estudiantil de Educación, Crítica, Investigación e Intervención Literaria (CEECIIL), realizado en la citada sede académica, el antropólogo confió en que haya una nueva relación con las autoridades gubernamentales para que las universidades públicas no estén tan castigadas presupuestalmente y se reconozca que “son tal vez las principales fuentes de poder social en el mundo contemporáneo”.
Tan sólo la Unidad Iztapalapa demanda mayores recursos económicos para áreas de cómputo y laboratorios, sin descuidar que hay un edificio desalojado desde el 19 de septiembre de 2017 y pese a los enormes esfuerzos no “hemos podido conseguir un solo peso”, aseveró en el Conversatorio magistral Didáctica y poder, moderado por el doctor Juan Manuel Herrera Caballero, director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades.
De cada cien alumnos que ingresan a la primaria, sólo 10 concluyen la preparatoria y de esos únicamente seis o siete que entren a la universidad concluirán sus estudios profesionales, por tanto, “somos privilegiados”, además las sociedades contemporáneas no pueden vivir sin universidades, cuya principal fuente de poder son las investigaciones científicas y humanísticas.
Por eso Estados Unidos y Gran Bretaña invierten en las instituciones de educación superior, porque al final eso va a redituar en la industria, así como en nuevos dispositivos para resolver enfermedades o cuestiones medioambientales”, sólo por mencionar algunas.
La maestra Mónica Bernal Bejarle, docente de la Licenciatura en Letras Hispanas, dio un voto de confianza a la actual administración para que haya un mayor apoyo a las universidades públicas, pues tienen apenas menos de dos meses y el problema de la educación no es sólo de aquellas, sino de todo el sistema educativo.
La maestra Adriana Hernández Sandoval, adscrita al Departamento de Filosofía de esa sede universitaria, sostuvo que los alumnos que reciben instrucción universitaria son privilegiados si se piensa en cuánto invierte esta casa de estudios por cada uno, comentó al citar también programas sociales dispuestos por el actual gobierno federal para aquellos jóvenes que ni trabajan ni estudian.
El Congreso Estudiantil de Edición Crítica, Investigación e Intervención Literaria fue inaugurado hoy y concluirá el próximo jueves 31 de enero con un homenaje a integrantes del claustro de letras de la Unidad Iztapalapa de la UAM y la Premiación del concurso literario convocado por el XIX CEECIIL.
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