Por: Redacción/
El Premio a la Investigación debe destacarse como una distinción que enaltece la pertinencia y el impacto de la indagación humanística y científica, básica o aplicada, que siempre libre, crítica, creativa y rigurosa se genera en la Universidad Autónoma Metropolitana, sostuvo el doctor Eduardo Peñalosa Castro, rector general de la UAM.
En la ceremonia virtual de entrega del Premio a la Investigación 2020, en su vigésima novena edición, señaló que, aun en un año que desde su comienzo se acusaba complejo, “convoqué a nuestra comunidad académica a participar” en este certamen, con el objetivo de “mantener el reconocimiento al gran desempeño de nuestros profesores”, por lo que “a pesar de los tiempos aciagos que vivimos hemos podido sostener unidos una de las tradiciones más arraigadas y de mayor prestigio en nuestra Casa abierta al tiempo”.
El entorno actual “que experimentamos de manera global” –con un confinamiento sanitario por la pandemia de COVID-19– se ha extendido en México por cerca de nueve meses y esto ha obligado a la Institución a aprovechar al máximo sus recursos humanos y técnicos para continuar manteniendo su oferta educativa.
La generación de nuevo conocimiento, que es uno de los elementos del modelo universitario, no es la excepción, pues durante casi todo el año muchos de los catedráticos, “vislumbrando los desafíos que como sociedad hemos comenzado a afrontar ante la contingencia”, han volcado su atención y su talento –desde todas las disciplinas que se cultivan– a explorar muchos de los retos que se avecinan.
El doctor Peñalosa Castro añadió que pese a la emergencia sanitaria se recibieron 37 trabajos publicados entre 2018 y 2019 en el marco de algún proyecto de investigación aprobado por los correspondientes consejos divisionales. De ellos 22 fueron del área de Ciencias Básicas e Ingeniería (CBI), ocho de Biológicas y de la Salud (CBS), cinco de Sociales y Humanidades (CSH), y dos de Ciencias y Artes para el Diseño (CyAD).
En el área de CBI obtuvieron el premio los doctores Violeta Mugica Álvarez, Mirella Gutiérrez Arzaluz y José de Jesús Figueroa Lara, y la maestra Griselda González Cardoso, de la Unidad Azcapotzalco, por su trabajo Emisiones por quema de la caña de azúcar: caracterización y factores de emisión.
En CBS el premio fue para los doctores Ernesto Favela Torres y Nikola Batina Skeledzija, de la Unidad Iztapalapa, por el trabajo Aislamiento asistido enzimáticamente de nanopartículas de celulosa de alta calidad a partir de tallos de lirio acuático.
El trabajo ganador en CSH fue Razonando con cifras. Banca e inversiones francesas en México, 1880-1929, del doctor Alejandro Tortolero Villaseñor, de la Unidad Iztapalapa.
Finalmente, en el área de CyAD correspondió al proyecto Aprendizaje social en espacios públicos, Ciudad de México, del doctor Christof Adolf Göbel, docente de la Unidad Azcapotzalco.
En la ceremonia, el doctor José Antonio De los Reyes Heredia, secretario general de la UAM, afirmó que la misión universitaria de la Institución, si bien se centra en la formación de sus estudiantes, se complementa con la alta responsabilidad de realizar proyectos con pertinencia y rigor, en atención a necesidades universales e inmediatas del entorno para generar nuevos conocimientos.
Además constituye un medio privilegiado para la formación de licenciados, maestros y doctores en cada una de las divisiones académicas. El Premio a la Investigación, en ese sentido, “pondera la actuación de nuestros profesores quienes, en cumplimiento de esta función sustantiva universitaria, hacen de la indagación uno de los pilares que sustenta el prestigio de la UAM”.
En el año de 2020, como en cada esfera de la actividad humana y en cada rincón del planeta, “la pandemia trastocó nuestros procesos universitarios, lo que pasó a segundo plano en un contexto de emergencia sanitaria”; no obstante, entre los meses de agosto y septiembre, durante el inicio de “aquella ventana de respiro preventivo”, que durante las últimas semanas ha venido cerrándose, se decidió seguir adelante con la convocatoria del Premio, lo que demandó desarrollarlo en su totalidad por vía electrónica.
Esta distinción institucional implica una responsabilidad compartida entre órganos colegiados y personales y requiere la competencia de expertos de reconocido prestigio internos y externos a la Universidad, quienes avalan no sólo la seriedad y la relevancia de los trabajos galardonados, sino la transparencia del dictamen.
“Como secretario general y responsable del procedimiento hizo un reconocimiento a todas las instancias involucradas desde las divisiones y la labor de los jurados calificadores conformados a partir de la recomendación expresa de consejos divisionales y del Rector General. Ellos son 34 docentes tanto de la UAM como de instituciones hermanas, quienes, aún en el contexto terrible de la pandemia, aceptaron avalar con sus juicios y dictámenes una de las más altas distinciones universitarias.
En esta ceremonia participaron también los rectores de las unidades académicas Azcapotzalco, Cuajimalpa, Lerma, Iztapalapa y Xochimilco, así como directores de División y jefes de Departamento, entre otros miembros de la comunidad universitaria.
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