Por: Gustavo Ferreyra
El senador perredista Armando Ríos Piter ofreció una conferencia de prensa en la que anunció que decidió “emplazar al compañero Agustín Basave, a un debate público sobre cuál debe ser el futuro del Partido de la Revolución Democrática (PRD)”.
Informó que le este viernes le hará llegar una carta “con la finalidad de que podamos establecer un diálogo abierto, público, transparente, constructivo”.
La misiva señala:
Doctor Agustín;
Siendo 28 de agosto del 2015, y habiéndose afiliado a nuestro Partido, y siendo públicas sus aspiraciones de competir por la Presidencia Nacional, me permito convocarlo a un debate, donde expongamos públicamente nuestros planteamientos y propuestas sobre la visión que tenemos del Partido de la Revolución Democrática.
Este ejercicio de frente a los militantes, simpatizantes y a los mexicanos, debe ser parte de la transformación que requiere el partido; un diálogo abierto, donde las visiones se contrasten a través de argumentos.
Quedo a sus órdenes para fijar la hora, el día y el lugar, para llevar a cabo este diálogo entre aspirantes.
Y me permitiré comentarles el documento que anexaré; precisamente la intención es pues no hacer un debate a ciegas, sino tener un rumbo. Hoy la discusión pública se ha dado alrededor de nombres, y me parece que esto es un error.
La coyuntura que vive el Partido de la Revolución Democrática requiere una revisión de fondo, requiere que tengamos un diagnóstico muy puntual de la problemática que vive, especialmente conclusiones muy puntuales sobre qué es lo que está funcionando mal en el PRD, qué es lo que se tiene que cambiar, y sobre todo cuál es el compromiso y la voluntad política, cuáles son los instrumentos políticos que se tienen para llevar a cabo esa transformación.
De tal manera que les leo la propuesta que le estoy haciendo llegar también:
Ante la próxima elección de presidente del Partido de la Revolución Democrática, me permito realizar un planteamiento como aspirante a la dirección nacional.
Propongo al Doctor Agustín Basave iniciar un debate en torno a los siguientes puntos:
Primero. En torno al modelo de partido que necesitamos ¿Cómo lo podemos reconstruir para que responda a las exigencias del país, y sea verdaderamente representativo de los militantes? Y no sólo de unos cuantos liderazgos.
Realmente proponer una transformación de fondo.
Segundo. El PRD debe reflexionar en la forma en que toma decisiones. Las corrientes y sus mayoriteos no deben ser la principal forma de toma de definiciones. No más acuerdos entre cúpulas sin consultar a los militantes. Debemos discutir cómo debe darse un nuevo equilibrio de fuerzas y la correlación de poder.
Y la pregunta que creo que tiene que ser parte fundamental; yo he expresado mi posición ¿Por qué no eliminar a las corrientes al interior del Partido?
Tercero. Debemos reflexionar acerca de la postura que tomaremos frente a problemas tan serios como la impunidad y la corrupción. Estos graves padecimientos ya hicieron crisis en todos los ámbitos de la vida nacional, pero los perredistas estamos obligados a ser los abanderados en esta lucha. Tener los gobiernos más transparentes, los representantes populares más honestos, y candidatos sin ningún tipo de sospecha. No más pragmatismo político electorero.
Me gustaría conocer –y es la pregunta que le hago al Doctor Agustín Basave-¿cómo evitar que exista otro caso como el de “Abarca”? en el municipio de Iguala
¿Cómo se definirían las candidaturas y los espacios?
¿Cómo blindar al PRD de la corrupción, y cómo garantizar su lucha transparente y sólida contra la impunidad?
Punto número cuatro. Cómo acercar el PRD a la sociedad. Que los jóvenes vuelvan a encontrar en el Partido un espacio de expresión y de construcción de un mejor país, donde la pluralidad sea la fuerza y no el factor de división.
Y esto lo junto con el punto número cinco: fomentar y respetar los méritos de la militancia y de los simpatizantes. El PRD no puede ser visto como una empresa, donde ante las crisis, se reúnen los consejos de dueños con la única intención de encontrar un nuevo director, venga de donde venga. Esta situación nos llevaría a una lógica de gatopardismo, “cambiar para que todo siga igual”.
Ríos Piter dijo que si se quiere renovar los principios que dieron origen al PRD, de inclusión, tolerancia, unidad y esperanza, se debe debatir el modelo de partido que hoy se requiere, porque, señaló “es crucial para ello que el PRD sea nuevamente un instrumento vivo de la sociedad”.
Asimismo, cuestionó que personajes que militaron en otros institutos políticos puedan llegar a dirigir al PRD, y también señaló la imposibilidad de que los jóvenes perredistas pedan acceder a cargos de elección popular.
Dijo: “Me parece que es importante en este punto respecto a los méritos de la militancia, que esa es la parte de fondo ¿Qué señal se les manda a los jóvenes en un partido en el que las decisiones se toman de manera cupular? Pero donde a final de cuentas la militancia puede quedar como un segundo o tercer asunto. Donde quien llega a dirigir al partido pues puede venir de otros espacios sin conocer verdaderamente la vida interna, lo que significan las luchas internas que en el PRD son complejas en sus comités municipales, en sus comités estatales y en el propio Comité Nacional, en el Consejo y en el Congreso Nacional.
“Ese es el debate de fondo ¿Cómo hacemos que los jóvenes vean que irse a cada espacio a hacer promoción política, puede ser verdaderamente una ruta para que el PRD sea un instrumento de una aspiración legítima para llegar al poder, pero sobre todo para ser una herramienta en la cual lleguen visiones de transformación, y que sea un auxilio y un instrumento para generar condiciones desde el poder del cambio?
“Creo que esa es la parte estructural ¿Cómo garantizar que el mérito sea la columna vertebral que le dé vida y vitalidad al Partido de la Revolución Democrática.
“Y por último: Sexto. Analizar la política de alianzas. Nuestro principal esfuerzo debe ser re encontrarnos con la gente y que se vuelva a confiar en el Partido de la Revolución Democrática, debe de ser reivindicarnos como el principal partido de izquierda. No vamos con partidos con los que no compartamos la visión de país, ni con partidos de izquierda que basen su fuerza en proyectos personales.
“Por eso a mí me gustaría saber la argumentación de porqué pensar en alianzas con el Partido Acción Nacional, o incluso cuál propone y por qué debe de ser la relación con Andrés Manuel López Obrador y su partido.
“Yo he manifestado mi posición con mucha claridad. No estoy de acuerdo con las alianzas en el próximo proceso electoral 2016, ni con Acción Nacional ni con el partido de Andrés Manuel López Obrador, y creo que una llamada que este debate debería permitirnos aclarar es si debemos darle un hasta aquí a esa intención que algunos tienen de seguirle solamente siguiendo los olores a Andrés Manuel López Obrador”.
No Comment