Por: Redacción/
El proyecto del nuevo aeropuerto para la Ciudad de México pone de manifiesto el modelo de país “que estamos construyendo, ya que promueve la centralización y la desocupación de los espacios intermedios, así como la polarización regional y el empobrecimiento agudo”, afirmó el doctor David Barkin Rappaport, Profesor Distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Durante el Foro Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) ¿A quién beneficia? ¿A quién perjudica?, el académico indicó que dicho proyecto apela a un modelo de país polarizado y alejado de los beneficios y el acceso a los mercados nacionales, que está orientado sólo a la exportación y a proveer servicios.
El docente del Departamento de Producción Económica de la Unidad Xochimilco dijo que existe un texto subyacente y no hablado de este proyecto, ya que además se pretende construir un nuevo complejo comercial con el acaparamiento de tierras y el despojo de miles de hectáreas circunscritas a esta zona.
Por lo anterior, apuntó, “es necesario preguntarnos cuáles son las opciones a este modelo de desarrollo, como lo puede ser un sistema ferroviario interurbano, que además de ser eficiente y rápido representaría un menor costo y permitiría conectar ciudades intermedias que tienen una riqueza productiva, cultural e histórica que gran parte de la ciudadanía desconoce”.
Al respecto, la maestra Mayra Terrones Medina, docente del Posgrado en Desarrollo Rural y colaboradora del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, indicó que dicha iniciativa ha buscado muchas formas de despojar a las comunidades y a los territorios para el beneficio de un pequeño grupo.
“Es un proyecto de carácter neoliberal que muestra el modelo económico, político y social que tenemos impuesto en nuestro país, así como muchas situaciones más de la irracionalidad del capitalismo”, abundó.
Además, la especialista insistió sobre la responsabilidad ética y social de los estudiantes y académicos de las universidades públicas con esos pueblos “que nos han enseñado a caminar con dignidad”, a quienes hoy se les están vulnerando sus derechos.
“Se está hablando de un megaproyecto que invisibiliza y pasa por encima de las personas que viven ahí, que tienen una historia y sus campos santos, cuyos abuelos recuperaron el territorio para sembrar y que además lucharon en la Revolución Mexicana por la propiedad social”.
Durante la reunión representantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y de algunos de los 45 municipios afectados como Ixtapaluca, Chalco y San Luis Tecuahutitlán, entre otros, compartieron algunas de las problemáticas que este proyecto ha desencadenado, entre las que citaron la devastación cultural, identitaria, ambiental y ecológica de las tierras y de sus pueblos, ya que no existen estudios de viabilidad y se atenta contra los derechos de sus habitantes y el ecosistema.
Estas acciones incluyen la destrucción de cerros y zonas arqueológicas, la contaminación de los mantos acuíferos y un deterioro ambiental irreversible, ya que se está trasgrediendo las especies endémicas y otros animales cuya vía transitoria es el vaso del ex Lago de Texcoco.
Por lo anterior, exhortaron a la comunidad universitaria a brindar su apoyo y defender una causa justa que pretenda proteger la identidad de los pueblos, salvaguardar la tierra y evitar un ecocidio en esta zona del Valle de México.
No Comment