Por: Redacción/
El mundo que surja de esta pandemia debe ser un mundo en el que las mujeres puedan ejercer sus derechos, un mundo libre de violencia y con plena igualdad de oportunidades, aseguró la presidenta del Senado de la República, Mónica Fernández Balboa.
Durante el conversatorio a distancia “Derechos Humanos de las Mujeres: Retos ante el Covid-19”, la senadora refrendó el compromiso del Senado con los derechos humanos de las mujeres, y ratificó su convicción de seguir revisando y reformando las leyes para construir sociedades más iguales e incluyentes.
Manifestó su repudio a toda forma de violencia contra las mujeres e hizo votos para que las autoridades de los tres niveles de gobierno lleven a cabo las acciones que sean necesarias para proteger a las mujeres de los efectos sanitarios, económicos y sociales de la pandemia.
Dijo que la pandemia no puede ser un pretexto para aplazar los compromisos con la igualdad de género, sino, por el contrario, la coyuntura convoca a redoblar los esfuerzos hacia el cumplimiento de la igualdad sustantiva.
La presidenta de la Mesa Directiva aseguró que para México, el tema de la igualdad de género era, ha sido y seguirá siendo una prioridad, y mucho más para la Legislatura actual, en la que, por primera vez en la historia, los órganos del Poder Legislativo se encuentran integrados de acuerdo con este principio.
Afirmó que antes de la irrupción de la pandemia, el problema de la violencia y la discriminación de las mujeres estaba en el centro del debate y la agenda política en México y en varias partes del mundo. “Hay que decir que la igualdad de género era al mismo tiempo una meta y desafío antes del Covid-19”, apuntó.
“La pandemia no solo ha sido desafortunada por sus costos humanos, económicos y sociales, sino porque nos vino a confirmar que las mujeres seguimos siendo una población vulnerable que enfrenta desventajas en escenarios ordinarios y extraordinarios”, acotó.
Indico que, de manera dolorosa, en México los feminicidios, la violencia doméstica y las solicitudes de refugio de las mujeres han registrado incrementos significativos en estos últimos meses. “Para millones de mujeres quedarse en casa significa exponerlas a situaciones de riesgo por la violencia de género”, sentenció.
Fernández Balboa señaló que la violencia de género no es el único de los problemas que requieren de una perspectiva de género, ya que fenómenos como el desempleo, la informalidad y la precariedad laboral impactan con mayor fuerza a las mujeres.
Ante esto, manifestó, México tiene el interés de mantener el tema de la igualdad de género como una de las prioridades de la agenda global. “En la búsqueda de un mundo más justo, no podemos dar un solo paso atrás”, aseguró.
El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, dijo que la pandemia causada por el Covid-19, mostró que se requiere acelerar las reformas y los cambios en favor de las mujeres.
Indicó que la emergencia sanitaria golpeó con más fuerza a quienes ya se encontraban en una situación desfavorable. “Las crisis pueden ser más hondas y profundas en las partes más frágiles, como son las mujeres, niños y las personas vulnerables”.
Consideró necesario generar las condiciones que mejoren la situación de desventaja que experimentan las mujeres y que han sido exaltadas y exacerbadas por la pandemia. Dentro de los planes de recuperación económica, precisó, se tiene que trazar una ruta que evite que la brecha entre los géneros se siga agrandando.
Tanto legisladoras como legisladores, destacó, deben llevar a cabo un esfuerzo para que este proceso de recuperación se traduzca en políticas que ayuden a erradicar la enorme carga social concentrada en sectores, como las trabajadoras del hogar, las madres, enfermeras y las víctimas de violencia doméstica, que lamentablemente se incrementaron en el confinamiento de esta pandemia.
“No debemos dejar pasar la oportunidad de poner estas necesidades políticas en el centro de la recuperación que tendremos que iniciar, una vez que la pandemia sea superada”, expresó.
Monreal Ávila recordó que, desde el inicio de la actual Administración, se han logrado en materia de igualdad y género avances importantes, como reformas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia en contra de las mujeres y también otorgar derechos laborales a quienes realizan trabajos en el hogar.
Aunado a ello, dijo, “enaltece mucho” que la “Jefa del Parlamento”, en el caso del Senado de la República, sea una mujer de “gran talento, un ejemplo de que se puede romper el techo de cristal del confinamiento histórico en el que la mujer ha vivido”, Mónica Fernández, una mujer que, en lo personal, me ha sorprendido su capacidad.
La Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, señaló que los temas de los cuidados y de la violencia familiar se hicieron más visibles durante la pandemia. Detalló que muchas mujeres, además de seguir su vida profesional durante el confinamiento, deben hacerse cargo de manera casi exclusiva de las labores de cuidado de sus niños y de las labores de limpieza, las cuales hacen sin ayuda de sus parejas.
Apuntó que las mujeres han sido más propensas a perder su empleo durante la pandemia, además de recibir salarios menores e incluso trabajar sin salario alguno. Aunado a esto, denunció la violencia doméstica que ha aumentado durante el confinamiento. Es fundamental que la estrategia en materia de derechos humanos ponga en el centro de las poblaciones vulnerables a las mujeres.
Aseguró que el reto principal para el cumplimiento de los derechos humanos de las mujeres frente a la pandemia por Covid-19 es hacer tangibles y justiciables estos derechos, es decir, el estado constitucional y de derecho debe dejar de ser una estructura formal para ser un ente que escuche y empodere a las mujeres. “La nueva normalidad será feminista o no será una nueva normalidad”, apuntó.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, dijo que estamos ante la que posiblemente sea la peor crisis económica que hemos enfrentado, lo cual está ensanchando la curva de pobreza en América Latina.
Ante este escenario, consideró pertinente este conversatorio para escuchar que camino deben seguir los gobiernos para garantizar la igualdad de género. Recordó que México es un país progresista y feminista, por lo que la discriminación contra las mujeres es una máxima preocupación para nuestro país.
La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Nadine Gasman Zylbermann, subrayó que la crisis sanitaría debe traer un replanteamiento del modelo de vida y la oportunidad de poner a más mujeres en liderazgos y reconocer que deben estar en las mesas donde se toman las decisiones.
La pandemia, expresó, no trajo desigualdades, sólo las hizo visibles y mostró el impacto que el sistema sexogenérico, injusto y desigual tiene en la vida de las mujeres. “Necesitamos una nueva normalidad, totalmente diferente, porque la anterior no nos servía”.
Refirió que el Gobierno de México se ha propuesto ser un Estado de bienestar, que ha hecho un gran esfuerzo por apoyar a la gente durante la contingencia. No sólo fortaleció los programas sociales prioritarios, también creó oportunidades a través de créditos para el mercado informal y las mujeres trabajadoras del hogar, concluyó.
María-Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres para América Latina y El Caribe, dijo que México es líder en el trabajo legislativo hacia la igualdad y la paridad. Refirió que 75 por ciento de los congresos latinoamericanos son dominados por hombres.
Destacó que México está viviendo la paridad, una excepción, “que queremos trasladar al resto de la región” en esta materia.
En su turno, Michelle Bachelet, alta comisionada de Naciones para los Derechos Humanos, expuso que la pandemia afecta a mujeres y niñas de manera distinta, pues la actual crisis está acompañada por un aumento de la violencia de género, donde hay pocos o ningún recurso para buscar apoyo.
Indicó que si las medidas restrictivas continúan por seis meses más, habrá, a nivel global, 31 millones de casos adicionales de violencia de género. Refirió que en América Latina es una región con altos niveles de feminicidio y “hay fuertes señales de un aumento de la violencia doméstica, debido a la cuarentena o las medidas de distanciamiento”.
Michelle Bachelet mencionó que las mujeres y niñas corren un alto riesgo como consecuencia de la discriminación y desigualdad por razones de genero preexistentes, especialmente para aquellas que se encuentran en situaciones de pobreza o vulnerabilidad.
Después de esta pandemia, agregó, no se puede volver al día cero, no sólo en relación a las mujeres, sino también porque la gente no está contenta con el sistema económico y democrático vigente.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, advirtió que la actual crisis provocará que aumenten los índices de pobreza en la región, donde las más afectadas serán las mujeres.
Señaló que en la actualidad existen 110 millones de mujeres en pobreza, pero con la crisis podría aumentar esta cifra a 115 millones, el impacto de la pandemia tiene rostro de mujer, expresó.
La presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, Martha Lucía Micher Camarena aseguró que las acciones y políticas para enfrentar los efectos negativos de la pandemia, se deben implementar desde una perspectiva de género y los derechos humanos de las mujeres.
Señaló que la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, tiene un impacto diferenciado en la vida de las mujeres, ya que los sectores “altamente feminizados” de la economía son los más afectados por la crisis.
Dijo que es necesario crear alternativas económicas y financieras que mitiguen los impactos y garanticen el trabajo digno para las mujeres. “Tendremos que enfrentar sus efectos, no sólo en los mercados financieros, sino en la vida cotidiana de todas las personas”.
Al final hubo una sesión de preguntas y respuestas, en el que participaron las senadoras Jesusa Rodríguez, Citlalli Hernández y Blanca Piña, del Grupo Parlamentario de Morena; así como la legisladora Indira Kempis, de Movimiento Ciudadano.
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