- Aunque el INE cumplió el capricho de organizar la consulta ciudadana el 1 de agosto y ser los mismos consejeros electorales que validaron el triunfo del presidente Andrés Manuel López Obrador, en 2018, la consigna es renovar cuadros y convocar a “víctimas de fraude” para diseñar una reforma electoral integral que incluye revocar la estructura del INE y el TEPJF.
Por: Israel Mendoza @imendozape
La nueva reforma electoral con sello de la cuatroté que se alista para ser uno de los primeros temas a debatir en la próxima legislatura lleva la consigna de quitar a los consejeros Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, señalados como los principales enemigos de la cuarta transformación. El error es que sólo se convierta en una iniciativa más, trabada por la falta de consensos, llena de vacíos y sin el consenso suficiente.
El objetivo principal trazado desde Palacio Nacional es que la nueva reforma electoral y política, ya sea por conveniencia partidista o con el fin de que la democracia evolucione, es muy probable que antes de la cita de los comicios de 2024 se cambien las reglas del proceso en el que se renovará la Presidencia de la República, el Congreso de la Unión, varias gubernaturas y cargos locales.
Aunque el INE cumplió el capricho de organizar la consulta ciudadana el 1 de agosto y ser los mismos consejeros electorales que validaron el triunfo del presidente Andrés Manuel López Obrador, en 2018, la consigna es renovar cuadros y convocar a “víctimas de fraude” para diseñar una reforma electoral integral que incluye revocar la estructura del INE y el TEPJF. Todo por que algunos personajes de Morena se les retiró de la contienda.
El riesgo de crear una reforma electoral con laxitud y romper algunos candados para los partidos y para candidatos independientes y en temas de fiscalización es dar pasos hacia atrás, en temas que requieren una observación permanente y mecanismos que eviten la entrada de dinero oscuro a las campañas. Sin olvidar que por al conformación del nuevo congreso se quede en la congeladora ya que durante la LXIV Legislatura sepresentaron453 iniciativas en materia político-electoral.
El análisis del Instituto Belisario Domínguez indica que la viabilidad de la próxima reforma electoral dependerá del diálogo y voluntad de los diferentes actores políticos”.
Y es que en el borrador que ya se tiene es llevar una reforma en la que se incluya reducir el número de consejeros y magistrados, desaparición de los órganos electorales locales, desaparecer la figura de diputados plurinominales e impulsar el voto electrónico.
Sin embargo, el revés a Félix Salgado Macedonio y a Raúl Morón por parte del INE despertó el interés del Presidente crear una reforma electoral menos dura y más generosa para los aspirantes. Así que si ello son las “víctimas del fraude” que participarán en las discusiones se manda el mensaje de que, la iniciativa que viene no sólo trae consigna sino que. se trata de una venganza contra funcionarios electorales actuales.
Lo que se requiere si es que sólo es el perfeccionar las instituciones democráticas es impulsarla y tenerla lista antes de los comicios de 2024. Además de quitarle el estigma de que se trata de una iniciativa por consigna y en venganza de los candidatos a los que se les retiró su candidatura. De lo contrario será un debate que se trabe y sea la batería que necesita el partido en el poder para que 2024 se empañe…
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