Por: Redacción
La Universidad Nacional, a través del Instituto de Ingeniería, coordina los esfuerzos de 42 instituciones de educación superior, centros de investigación y empresas de base científica y tecnológica, reunidas en el Centro Mexicano de Innovación en Energías del Océano (CEMIE-Océano).
El objetivo: desarrollar tecnología y formar recursos humanos para posicionar a México como referencia global en la generación de conocimiento y talento en el aprovechamiento de las energías del mar.
En la primera reunión técnica del Centro, William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, resaltó la iniciativa de la Secretaría de Energía (Sener) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para la creación de éste y otros CEMIE en áreas estratégicas para el país como la geotermia, solar, eólica y de biocombustibles.
En el auditorio José Luis Sánchez Bribiesca, de la Torre de Ingeniería, comentó que no se habían abordado problemas de innovación e investigación de esta manera, acoplada, buscando una asociación virtuosa entre instituciones académicas, el sector público y empresas. “Faltan muchos más ejemplos como éste”.
Lee Alardín consideró que la extensión del litoral mexicano debe aprovecharse mejor de lo que se ha hecho hasta ahora, y engarzar de manera más amplia temas de energía relacionados con la investigación oceanográfica.
Al respecto, Luis Álvarez Icaza, director del II, explicó que conjuntar a expertos en el CEMIE-Océano ha significado esfuerzos y retos, no sólo técnicos, sino de organización, pues se logró en tiempo récord.
Esperamos que esta apuesta de la Sener y el Conacyt pueda ser un factor de transferencia de tecnología entre el sector académico y las empresas del ramo, y lograr que eso ocurra de manera más natural.
Rodolfo Silva Casarín, investigador del mismo instituto y responsable técnico del CEMIE, resaltó que los objetivos del Centro son tratar de dar respuesta a algunos retos del país, entre ellos, utilizar energías más limpias, que no generen problemas al ambiente, y construir el desarrollo tecnológico que nos permita ser competitivos a nivel mundial.
“Nos estamos posicionando rápidamente en Latinoamérica, pero eso no basta; debemos encontrar nichos donde la nación sea un líder tecnológico”.
En el CEMIE-Océano se desarrolla investigación básica y aplicada en cuatro fuentes: oleaje, corrientes y mareas, gradiente térmico, y gradiente salino. “Transversalmente tenemos líneas relacionadas con dispositivos, materiales y ecología”.
Formalmente, el Centro inicio sus labores el 18 de enero pasado, pero el trabajo comenzó tiempo atrás en instituciones y empresas. Se trata de un esfuerzo que conjunta a alrededor de 300 investigadores y una enorme cantidad de estudiantes.
Por la UNAM colaboran 10 entidades: los institutos de Ingeniería, de Ciencias del Mar y Limnología, de Energías Renovables, de Ciencias Físicas, de Biología y de Geografía, así como las facultades de Ingeniería, Ciencias y de Estudios Superiores Iztacala, y el Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada. Además, especialistas de áreas como física o materiales.
Con este esfuerzo dentro y fuera de la Universidad, se pretende contar con un dispositivo que genere energía, colocado en el mar en los próximos seis meses, anunció Silva.
Carlos Roberto Ortiz, director general de Investigación, Desarrollo Tecnológico y Formación de Recursos Humanos de la Sener, reiteró que los CEMIE son un esfuerzo para lograr que el trabajo de la academia haga una diferencia en el sector energético; para que la investigación se conecte a sus necesidades y le agregue valor.
José Antonio Lazcano Ponce, director adjunto de Desarrollo Tecnológico e Innovación del Conacyt, recordó que desde 2009, cuando se integró el fondo sectorial Sener-Conacyt, se ha trabajado para crear infraestructura física y humana que permita transitar hacia una nueva plataforma que posibilite avanzar a la vinculación real con los sectores productivos, para que el conocimiento que se genere en las universidades y centros públicos de investigación tenga un verdadero impacto social y económico en beneficio del país.
Ernesto Hernández Montoya, secretario administrativo del Fondo de Sustentabilidad Energética de la Secretaría, explicó que el objeto de ese fondo es el financiamiento de investigaciones científicas, desarrollo tecnológico, innovación, registro de propiedad intelectual, formación de recursos humanos especializados, becas, creación y fortalecimiento de grupos de investigación y divulgación. En este caso está programado que el CEMIE-Océano dure hasta inicios de 2021.
Por último, Néstor Díaz Ramírez, secretario técnico del Fondo de Sustentabilidad Energética de Conacyt, afirmó que este CEMIE no podría tener un mejor liderazgo que el Instituto de Ingeniería de la UNAM.
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