Por: Redacción/
Uno de los hospitales que más ha bajado el número de cesáreas es el General de Zona 2-A Troncoso, con 18.5% de disminución.
Esta unidad médica tiene el servicio de Ginecología y Obstetricia más grande y de mayor productividad entre los hospitales de segundo nivel de la zona Sur de la CDMX.
Por los diversos beneficios que ofrece a las mamás y sus bebés el parto natural, en los hospitales de especialidad –segundo y tercer nivel– del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se promueven diversas acciones para reducir el número de cesáreas, lo que ha permitido disminuir en 31,198 intervenciones quirúrgicas de este tipo entre 2013 y 2016.
De los 459,857 partos que se realizaron en hospitales del Seguro Social en 2013, 213,892 fueron por cesárea (46.5 por ciento), en tanto que en 2016, de los 416,441 partos atendidos, 182,694 se atendieron por cesárea (43.9 por ciento). La disminución de 2.6 puntos porcentuales representa una baja de 5.6 por ciento en el número de cesáreas en dicho periodo.
El titular de la División de Atención Ginecoobstétrica y Perinatal, Roberto Ruiz Rosas, destacó que este logro se debe al trabajo concertado del personal en las unidades médicas del IMSS que promueven las ventajas del parto natural, a la vez de desalentar en la población adolescente el embarazo antes de los 20 años, informar de la importancia en acudir a consulta previa para conocer el estado de salud de la mujer y el momento más adecuado para embarazarse, así como acudir a la vigilancia prenatal que favorezca el embarazo saludable y el parto natural.
Uno de los hospitales que más ha bajado el número de cesáreas es el General de Zona 2-A Troncoso, en el cual se ha reducido 18.5 por ciento la práctica de cesáreas.
La jefa de Ginecología y Obstetricia de este hospital, Azucena Franco Vargas, explicó que en 2012 en esta unidad médica se atendieron 6,314 partos, de los cuales 3,683 fueron por cesárea (58.3%), mientras que en 2016 de los 3,936 partos atendidos, 1,612 fueron por cesárea (39.7%), lo cual significa la disminución de 18.5 por ciento en el número de cesáreas realizadas en dicho periodo.
Puntualizó diversos beneficios del parto natural: menores riesgos para la madre en la pérdida de sangre –se reduce a la mitad comparada con una cesárea–, recuperación más rápida y menos posibilidades de infección, ya que el bebé arroja el líquido del pulmón y se adapta mejor al medio ambiente.
Dijo que para dar cumplimiento al programa institucional de reducción de cesáreas no indicadas, esta unidad médica emprendió un mecanismo para integrar una Guía Práctica Clínica (GPC), que establece las indicaciones precisas al personal de salud en qué casos realizar una cesárea.
De acuerdo a esta GPC, entre los requerimientos para practicar una cesárea está que la mujer haya sido sometida previamente a dos de estos procedimientos, su bebé esté en posición pélvica o transversa, haya desprendimiento de placenta, se trate de fetos siameses o haya ausencia de líquido amniótico, entre otros.
La doctora Franco Vargas comentó que la disminución de cesáreas, como establece la Organización Mundial de la Salud, es el resultado de un trabajo en equipo que incluye a las pacientes, que son mejor informadas de los beneficios de un parto natural para ellas y su bebé.
Informó que el parto natural se presenta con mayor frecuencia en madres de entre 25 y 30 años de edad, mientras que la cesárea se presenta más comúnmente en mujeres de 30 años o más.
La especialista afirmó que este hospital tiene el servicio más grande de Ginecología y Obstetricia en el segundo nivel de atención y la mayor productividad en la zona Sur de la Ciudad de México, con respecto a las unidades de su tipo, afirmó
No Comment