Por: Redacción

Al advertir que la Secretaria de Hacienda continúa con una política de endeudamiento irresponsable, el senador Mario Delgado dijo que, sin control, el gobierno Federal está hipotecando a nuestro país por lo que de continuar el ritmo actual al término de la actual administración tendremos el doble de deuda que en 2012, cuando ésta inició.

“El Banco de México fue el primero en advertir, en febrero pasado, sobre los excesos en la política fiscal del gobierno Federal y le pidió que bajara su tren de gasto, luego en marzo de 2016 la calificadora Moody’s rebajó la calidad crediticia del gobierno mexicano y de PEMEX, su principal empresa pública; lo más reciente es que en abril, el Fondo Monetario Internacional expresó su preocupación por el manejo de la deuda mexicana y a pesar de ello la respuesta es más deuda”, dijo Delgado Carrillo.

El legislador, integrante de la Comisión de Hacienda del Senado de la República comentó que desde el primer año de la actual administración alertó sobre lo preocupante del ritmo de crecimiento del endeudamiento del gobierno y como ejemplo recordó que habrían pronosticado que para esta fecha estaría en 40.9 porcentaje del Producto Interno Bruto, misma que no se cumplió pues ya se ubica en 47.6 por ciento.

Cabe mencionar que de acuerdo con el último informe trimestral de Hacienda, la deuda a marzo de 2016 ascendía a 8.7 billones de pesos, el equivalente 47.6 por ciento del PIB. Esto significa, que el gobierno ha sobrepasado la meta en casi 7 puntos porcentuales.

Al referirse a los remanentes, criticó el que el gobierno se haya apropiado de esos recursos provenientes de BANXICO pues aunque la Secretaria de Hacienda anunció que emplearía los 167 mil millones de pesos para reducir sus créditos, la realidad es que en el primer informe trimestral 2016 se reporta un endeudamiento interno neto de 140 mil millones de pesos, es decir aumentó su deuda neta.

Delgado Carrillo consideró que es inadmisible que los recortes al gasto sean principalmente en los rubros de inversión, infraestructura y gasto social, lo cual tendrá un impacto negativo en el crecimiento economía.

“No es suficiente con reducir el gasto si esta reducción se dirige a rubros sensibles para el crecimiento económico. La tarea pendiente del gobierno es elevar la calidad del gasto para que este incida en el crecimiento económico. No es posible que teniendo más ingresos, el gobierno siga aumentando la deuda pues si los ingresos ordinarios y extraordinarios no se utilizan adecuadamente, el error es doble”, sentenció.