Por: Redacción/

La Senadora Ciudadana, Martha Tagle, se sumó a la exigencia dirigida al presidente Enrique Peña Nieto a fin de regresar al congreso la reforma que el senado aprobó a la Ley General de Salud y que permite a médicos y enfermeras negar cualquier atención que esté en contra de sus valores éticos y morales, pues lo que se debe garantizar en la ley es que cualquier persona pueda ser atendida, sin discriminación en el Sistema Nacional de Salud y debe contar con personal no objetor, de tal modo que el derecho a la salud debe estar por encima de la objeción de conciencia.

“El Senado de la República, de manera arbitraria, aprobó un artículo que permite a los trabajadores del sector salud negar cualquier servicio, desde una consulta hasta una intervención sólo por ideas que pueden ser clasistas, racistas, sexistas, homofóbicas, o basadas en ideas religiosas.”

Tagle Martínez lamentó que los derechos de las mujeres sean moneda de cambio por intereses políticos en tiempos electorales, y están dispuestos a acordar retrocesos con este tipo de reformas que restan derechos a las mujeres y a diversos grupos sociales.

Exigió al Presidente Enrique Peña Nieto regresar esta reforma al congreso a fin de que sea revisada y modificada, “si esto no se cumple se solicitará a la Comisión Nacional de Derechos Humanos una acción de inconstitucionalidad.”

La senadora ciudadana explicó que durante la breve discusión que se dió se propuso una modificación a la redacción que se negaron a aceptar, para poder garantizar el derecho de salud, “estamos hablando de cosas tan amplias como la negación de transmisión de sangre, administrar la píldora anticonceptiva, o la interrupción legal del embarazo.”

Finalmente, Tagle Martínez lamentó que el mismo congreso de un argumento legal a la objeción de conciencia cuando ya de por sí el sistema de salud es bastante deficiente. “Esta reforma aumenta en todas sus formas la discriminación y resta derechos que son reconocidos internacionalmente para la mujer y para todos los grupos sociales.”