Por: Redacción/
Pese a los avances registrados en las dos últimas décadas, el acceso al mercado laboral y las condiciones de trabajo continúan siendo desiguales entre mujeres y hombres, indica el último informe sobre las tendencias del empleo femenino 2018 que ha lanzado este miércoles la Organización Internacional del Trabajo.
Esta tendencia queda demostrada a través de dos indicadores como son la tasa de participación de las mujeres en el terreno laboral, que se sitúa más de 26 puntos por encima de la masculina, o la de desempleo, que es ligeramente más alta y alcanzará el 6% a nivel global durante este año, en comparación con el 5,2% de la de los hombres. Este último dato supone que sólo seis mujeres están empleadas por cada diez hombres.
La economista principal de la OIT, Verónica Escudero, valoró estos datos como “preocupantes” porque las brechas siguen siendo amplias, a pesar de la reducción de ciertos indicadores y los grandes esfuerzos que han hecho los gobiernos para que los avances en participación, desempleo y en calidad de empleo se evidencien.
“Esto es muy preocupante porque quiere decir que se necesitan esfuerzos mucho más amplios para lograr reducciones significativas que verdaderamente puedan afectar de una forma positiva a las vidas, al día a día, de las mujeres en el mundo del trabajo”.
Escudero indicó que la brecha de participación entre hombres y mujeres en el terreno laboral se ha reducido en América Latina y el Caribe, pero sigue siendo notable.
“Las buenas noticias son que se espera que esta brecha se reduzca un poco más entre el 2018 y el 2021. En cuanto a la tasa de desempleo la situación no es tan positiva. Se ha reducido durante los últimos dos años, sin embargo, se espera que aumente ente el 2018 y el 2021, lo cual representa incluso mayores dificultades para esas mujeres que quieren acceder al mercado laboral. Puesto que un mercado donde existe una brecha en desempleo da una mala señal a las mujeres que quieren entrar en este mercado y puede desmotivar”.
Las mujeres continúan teniendo el doble de probabilidades de realizar trabajo familiar no remunerado
En relación con el empleo vulnerable, la experta indicó que se han producido pequeños avances en la región.
“La brecha en el porcentaje de las mujeres que trabajan como trabajadores familiares auxiliares se ha reducido durante los últimos diez años, lo cual es un dato evidentemente positivo. Sin embargo, es muy triste saber que, a pesar de los esfuerzos de los gobiernos, no se esperan mejorías durante los tres años que vienen”.
La falta de protección social afecta a ambos sexos
El estudio también indica que la falta de acceso a la protección social no afecta exclusivamente a las mujeres. Sin embargo, Escudero indicó que hay acciones que pueden beneficiarles particularmente como, por ejemplo, la protección a la maternidad, un tema que la OIT recomienda que se fomente en las políticas gubernamentales.
Otro aspecto de vital importancia es el de las pensiones, que la experta calificó de “círculo vicioso”.
La menor participación y mayores obstáculos dentro del mercado laboral, así como las diferencias salariales respecto a los hombres repercuten en las pensiones de las mujeres.
“Como las mujeres están sobrerrepresentadas en trabajos que son muchas veces de menos calidad, o en trabajos no remunerados, los cuales no tienen protección en términos de pensiones, cuando terminan sus días en el mercado laboral se encuentran en una situación con mayores probabilidades de pobreza”.
La OIT señaló que resulta fundamental aplicar medidas dirigidas a compensar las desigualdades de género y corregir las diferencias entre las pensiones de los hombres y las mujeres.
No Comment