Por: María Manuela de la Rosa Aguilar/
La pandemia declarada hace apenas dos semanas por la OMS, en vista de haber registrado más de 120,000 casos en 100 países. Ahora asciede a más de 172,000 casos en 192 países, por lo que se han tenido que tomar medidas más urgentes para contener el Covit-19, virus microscópico que se extiende de manera exponencial, invisible y silenciosamente.
La semana pasada el gobierno mexicano anunció que el Ejército, Fuerza Aérea y Armada Nacional se encargarían de enfrentar la crisis con la aplicaciòn del Plan DN-III-E y el Plan Marina. No obstante que los casos suman más de 800 (casi triplicados en diez días), es de vital importancia que todo el país sea atendido para contener el virus, así que el personal de sanidad militar resulta insuficiente, como ya hemos comentado; en virtud de lo cual, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina publicaron una convocatoria para contratar médicos, enfermeras y demás profesionales de la salud y obra calificada, que se integre a este esfuerzo nacional.
La emergencia global ha requerido la participación de los ejércitos, dada la saturación de los hospitales y del personal médico, que trabaja a marchas forzadas para atender los miles de casos registrados a lo largo del planeta.
Pero no sólo es un problema de contagio y riesgo generalizado de salud, porque el virus es invisible, silencioso y podría estar alojado en los lugares más insospechados. De ahí las recomendanciones de extremo cuidado que la poblacion debe tener.
También es ya un problema económico y de seguridad, puesto que se ven en riesgo los insumos de primera necesidad. Si llegara a presentarse un desabasto, los saqueos serían inminentes. Y esto ya ha sucedido en algunas zonas populares de la periferia de la ciudad de México, aunque no precisamente por desabasto. En Estados Unidos hay comercios que prácticamente están vacíos.
Esta situación, sin embargo, no se ha extendido y en general la población de los países afectados cuenta con lo necesario.
Respecto a la parte económica, la situaciòn es preocupante, puesto que ya se ha visto reflejada en las diferentes bolsas de valores, desde que comenzó esta crisis, se han registado caídas de hasta 3 y 4 puntos, que sin embargo se han apuntalado con acciones gubernamentales. Pero, no se sabe hasta donde llegará la crisis y si se pueda solventar.
Consideremos que la industria hotelera está pasando por una situación muy dificil. Simplemente en México la ocupación ha bajado hasta el 7%, cifra histórica, puesto que ni cuando se han registrado los huracanes más devastadores. Y los países mas afectados ciertamente son los que más actividad turística tienen en todo el orbe: Francia, España, Estados Unidos, China…
Pero no sólo el turismo, las líneas aéreas están pasando por su peor momento. Y no se diga la industria del entretenimiento, cultural y deportivo. Ya se han cancelado más de 75 eventos internacionales y pospuesto más de 134. Para darnos una idea, sólo la cancelación en China de la Fórmula I dejó pérdidas por más de 105 millones de dólares y el Movile World Congress significó la pérdida de 500 millones de euros.
De acuerdo a estimaciones del IE Bussines School, esta pandemia afectará el 1% del producto interno bruto mundial. Y creo que es una cifra demasiado conservadora, porque los contagios crecen a una gran velocidad: mientras consultaba los datos de infectados en tiempo real, los números fueron aumetando en miles, en menos de una hora. Y de seguir así la tendencia, podríamos estar ante uno de los desafíos para la humanidad más grandes de los últimos tiempos.
Una de las medidas más drásticas que han tenido que tomarse es el confinamiento, que traerá consigo problemas en la salud mental, sobre todo por el estrés y el trauma equivalente a una zona de guerra. Pero esta vez con un enemigo microscópico, pero tan letal como un arma.
También se han tenido que cerrar fronteras, ya sea totalmente o con ciertas limitaciones:
En América, Canadá, Estados Unidos, Argentina, Venezuela, Chile, Paraguay, Honduras, Guatemala, Panamá, Perú, Colombia, Uruguay, Brasil y El Salvador.
En Europa los 27 países que integran la Unión Europea.
También Croacia, la República Checa, Eslovaquia, Hungría, Serbia y Turquía, Rusia, Jordania, Irak y Paquistán.
La OMS ya admitió que esta pandemia es una amenaza más grande de lo que se esperaba, debido a su rápida expansión y la cantidad de vidas que ha cobrado, ya que su potencial de contagio es de 2 y 3, es decir, que por cada enfermo se contagian entre 2 y 3 personas.
Para estudiar esta pandemia desde otra perspectiva, si vemos la gráfica anexa, podemos observar que considerando el número de infectados en relación a la población, obtenemos el índice demográfico que afecta a cada país. Por ejemplo, los más impactados son Suiza y Holanda con .17% de su poblacion infectada, así como Italia con el .16%.
Pero si tomamos en cuenta cuantos de los contagiados fallecen, nos daremos cuenta que el porcentaje de letalidad varía, ya sea por la calidad de los servicios de salud, por las estrategias para enfrentar la pandemia, la inmunidad… en fin, puede haber múltiples factores que incidan.
El hecho es que el porcentaje de letalidad en cada país nos indica el riesgo que corre su población; y vemos que el más alto lo registra Italia con un 11.03 % de letalidad, seguido de España con el 8.49 % y Holanda con el 7.09%. Lo cual no tiene nada que ver con los países que han registrado las mayores cifras, en donde aparece Estados Unidos y China, puesto que el primero registra el 1.54 % de letalidad y el gigante asiático el 4.02%.
Sería muy conveniente analizar a fondo estos datos, porque podrían ser clave para establecer nuevas estrategias de contención.
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