Por: Redacción

La detención del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, es mera simulación, porque los verdaderos peces gordos están inmiscuidos en el caso de la empresa brasileña ODEBRECHT, aseguró el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Ojeda.

Sostuvo que el caso ODEBRECHT debe abrirse para hacer público quienes están implicados y se inicien verdaderamente las pesquisas para sancionar a los responsables. Pidió que el PRI se pronuncie a favor de que abran el caso, para saber quiénes son los implicados.

“No nos sorprendería que algunos altos funcionarios o incluso candidatos del PRI aparecieran en esas listas, que hoy celosamente resguarda la PGR; mientras que el PRI finge demencia con el caso ODEBRECHT, convirtiéndose en un mal actor de la gran obra de la simulación que se llama Javier Duarte”, dijo Ojeda.

Lamentablemente, agregó, estamos presenciando una función de teatro mal montada, porque todo hace pensar que se trata de una detención notoriamente pactada con el ex mandatario estatal, quien muy sonriente sabe que a final de cuentas no será castigado, con lo que además el PRI pretende curarse en salud argumentando el combate contra la corrupción.

Sin embargo, abundó el legislador perredista, “con una mano, supuestamente se aplica la justicia en el caso Duarte, y con la otra mano, se pretende ocultar la gravedad del asunto de ODEBRECHT, cuya corrupción podría alcanzar a altas esferas del gobierno federal.

Inquirió que es inaceptable que la lista de los mexicanos presuntamente implicados en los actos de soborno de la empresa brasileña, haya sido reservada como información confidencial, que podrá liberarse hasta dentro de cinco años.

Consideró que es verdaderamente lamentable que la Procuraduría General de la Republica (PGR) el pasado 5 de abril haya reservado como información confidencial los nombres de los presuntos implicados en el caso de corrupción de ODEBRECHT.

En contraparte, en Brasil el pasado 11 de abril la información se hizo pública, con un alto impacto en la opinión pública, lo que evidentemente representa una presión para castigar a los posibles culpables.

“Aquí en México tenemos un gobierno federal que monta una obra de teatro con el caso Duarte, con una enorme cobertura mediática a favor de sus candidatos, simulando un mensaje de transparencia y pulcritud, cuando todavía no se sabe si habrán de castigar al ex gobernador de Veracruz y, peor aún, el dinero desfalcado no se ha recuperado”, concluyó Ojeda.