Por: Redacción/
“Hemos hecho avances increíbles en la respuesta al VIH desde principios de siglo. El número de pacientes que reciben un tratamiento ha aumentado exponencialmente y el número de infecciones ha disminuido, pero esos avances son desiguales. Existen disparidades enormes entre los países y dentro de los países”, ha declarado el director general de la Organización Mundial de la Salud, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En la inauguración de la Conferencia Internacional contra el SIDA, que se reúne esta semana en Amsterdam, el responsable de esta Organización ha recordado que los Objetivos de Desarrollo Sostenible tienen en su ADN “no dejar a nadie atrás”, por lo que señaló que es urgente corregir tales disparidades.
“No vamos a acabar con la epidemia del VIH sin concentrarnos en las poblaciones más vulnerables. La mejor forma de responder al conjunto de sus necesidades en materia de sanidad es poner en marcha sistemas de salud sólidos basados en cuidados de salud primaria con las personas en el centro y con miras a alcanzar la sanidad universal”, explicó.
No vamos a acabar con la epidemia del VIH sin concentrarnos en las poblaciones más vulnerables.
Construir puentes
La XXII Conferencia internacional sobre el sida se celebra en Ámsterdam del 23 al 27 de julio, bajo el lema: “Acabar con las barreras construyendo puentes”.
La Conferencia, que es organizada cada dos años, reúne a más de 150.000 dirigentes, responsables políticos, investigadores y expertos de todo el mundo, y constituye un espacio de intercambio único, dónde se encuentran la ciencia y los derechos humanos.
El tema de la Conferencia de este año pretende concienciar sobre la necesidad de enfoques fundados en los derechos para proteger mejor a las comunidades clave sobre todo en las regiones de Europa del Este, Asia Central, África del Norte y el Mediterráneo oriental, donde la epidemia tiene mayor amplitud.
La Conferencia también pretende promover la adopción de medidas sobre los derechos humanos y la información, adaptadas a estos grupos que son los más vulnerables y que abarcan especialmente las personas que viven con el VIH, las poblaciones desplazadas, los homosexuales, las personas adictas a las drogas, los trabajadores sexuales, las personas transgénero, así como las mujeres, las niñas y las jóvenes.
Actuar con urgencia
“Debemos mantener la (actuación de) urgencia”, ha declarado por su parte Michel Sidbé, director ejecutivo de ONUSIDA, que destacó que los avances llevados a cabo para alcanzar en 2021 la agenda 90-90-90 (Que el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico respecto al VIH; el 90% de las personas diagnosticadas con el VIH reciban terapia antirretroviral continuada; y el 90% de las personas que reciben esta terapia tengan supresión viral).
También ha revelado los desafíos encontrados en la lucha contra el SIDA y ha reclamado una acción colectiva para superar las lagunas. En una entrevista con Noticias ONU, ha explicado que saldría satisfecho de la Conferencia internacional si supiera que se ha llegado a un compromiso renovado sobre la prevención.
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