Por: Redacción

El 42 por ciento de los jóvenes que ingresan a las Comunidades para Adolescentes en Conflicto con la Ley de la Ciudad de México, provienen de delegaciones con niveles altos y muy altos de marginación y de consumo de drogas legales e ilegales, aseguró la vicepresidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Rebeca Peralta León.

“Necesitamos poner mayor atención en la problemática que enfrentan nuestros jóvenes en la ciudad, necesitamos elaborar políticas públicas para su crecimiento y sano desarrollo, pero sobre todo atacar los problemas de educación, marginación, falta de empleo y sano esparcimiento para que no caigan en manos de la delincuencia”, expresó.

La legisladora precisó que de acuerdo con la Dirección General de Tratamiento para Adolescentes (DGTPA), la mayoría de los internos que están en los llamados tutelares para menores son de Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Álvaro Obregón, que en conjunto representan el 55.5 por ciento.

Comentó que la DGTPA atiende en las 6 comunidades para adolescentes a una población total de 518 personas, de los cuales el 23.1 por ciento hombres y 14.8 por ciento mujeres, son de Iztapalapa; el 18.5 por ciento mujeres y 14.2 por ciento hombres, de la Gustavo A. Madero; el 13 por ciento hombres y 7.4 mujeres, de la Cuauhtémoc; y el 14.8 por ciento mujeres y 5.2 por ciento hombres, de Álvaro Obregón.

La legisladora perredista precisó que del total de la población, 169 internos e internas, más dos bebés, se encuentran en cinco comunidades: 10 más 2 bebés en la Comunidad para Mujeres (CM), 39 en la Comunidad de Diagnóstico Integral para Adolescentes (CDIA), 19 en la Comunidad para el Desarrollo de los Adolescentes (CDA), 88 en la Comunidad de Tratamiento Especializado para Adolescentes de San Fernando (CTEA), y 13 en la Comunidad Especializada para Adolescentes Dr. Alfonso Quiroz Cuarón (CEAQC).

El resto, 349, se encuentran en la Comunidad Externa de Atención para Adolescentes (CEAA).

Destacó que alrededor del 63 por ciento de las personas adolescentes que ingresan no ha podido completar ni siquiera la secundaria. A la mayoría de las personas adolescentes, a lo largo de su vida, les han sido vulneradas sus garantías en el cumplimiento y pleno ejercicio de sus derechos humanos, agregó.

“Provienen, dijo, de contextos familiares complejos, con altos niveles de pobreza y donde generalmente ambos padres trabajan, lo que los deja sin ningún tipo de acompañamiento o soporte familiar, e incluso, los obliga a abandonar la escuela para trabajar y aportar económicamente a sus hogares”.