Por: Redacción/

Por primera vez, y a diferencia de años anteriores, los más de 8,000 reactivos desarrollados fueron revisados, validados y calibrados por más de un centenar de docentes, pedagogos y editores médicos profesionales sin conflictos de interés, bajo el resguardo y custodia de las Fuerzas Armadas desde el diseño, elaboración, aplicación y hasta la fecha, garantizando su seguridad.

El sábado 28 de noviembre de 2020 se darán a conocer los puntajes seleccionados. Este año, las y los aspirantes tendrán el doble de posibilidades de estudiar una especialidad médica, ya que el número de becas se duplica, de acuerdo con las instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En la edición XLIV del examen, se inscribieron 50 mil 448 aspirantes, de los cuales 45 mil 146 se presentaron a las sedes donde fue aplicado.

Se desarrollaron 8,000 reactivos nuevos para la construcción de exámenes diferentes. Es decir, fueron descartadas todas las preguntas clínicas formuladas en años anteriores, lo que proporcionó mayor certidumbre a las y los aspirantes.

El Centro de Evaluación Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y especialistas médicos en educación elaboraron los reactivos con innovadoras medidas de alta seguridad. Por lo cual, los aspirantes respondieron exámenes individualizados construidos por algoritmos para activación inmediata por token personalizado al momento de aplicación.

De esta forma, profesionales del más alto nivel en el área educativa, médica y de ingeniería informática del sector Salud y de la Secretaría de la Defensa Nacional aportaron su experiencia para la realización de un examen científico-pedagógico que cumple los estándares internacionales de evaluación médica. Así, se puso punto final a la corrupción y prácticas inerciales nocivas y se privilegiaron métodos que contribuyen a la selección de los mejores perfiles.

Todos los casos clínicos y reactivos fueron formulados por docentes y adscritos no relacionados con cursos de preparación para el ENARM y bajo convenios de confidencialidad.

La generación de claves aleatorias únicas asignadas a cada uno de los aspirantes permitió generar exámenes únicos garantizando equidad.

El examen fue diseñado para ofrecer las mejores condiciones a los aspirantes permitiéndoles, por ejemplo, leer tantas veces como lo requieran y en el orden que cada uno decida los reactivos de su examen aun cuando éstos ya hubieran sido respondidos.

El registro de resultados en hoja óptica de alvéolos permite contar con un respaldo físico documental.

La Sedena también brindó apoyo para garantizar su seguridad y la transparencia del proceso en la configuración y traslado de tabletas, servidores y tokens a las sedes del ENARM, así como en la vigilancia durante la instalación y la aplicación.

La configuración de todos los equipos utilizados en el examen se realizó a puerta cerrada en las instalaciones de las Fuerzas Armadas a través de procesos automatizados.