Por: Redacción/

Con el censo actual de los inmuebles dañados por los sismos del 7 y 19 de septiembre pasados, se cuenta con la información actualizada para concretar un Atlas de Riesgo de la Ciudad de México, que permita proteger a la población de posibles riesgos, así como evitar la pérdida de seres humanos e infraestructura urbana, señaló la diputada Eva Lescas Hernández.

En este sentido, la asambleísta del Partido Verde consideró necesario que el gobierno local apoye a las delegaciones capitalinas con esta información para elaborar este instrumento técnico.

En entrevista, comentó que ante la alarmante situación que se vive en la Ciudad de México, quedo claro para los legisladores como prioridad que cada delegación cuente con un Atlas de Riesgo, con el fin de que las autoridades tengan en cuenta la elaboración, actualización e implementación de sus programas de ordenamiento territorial y ambiental, para evitar riesgos a la población y prevenir posibles desastres humanos ante fenómenos naturales imprevistos.

“En las últimas administraciones en la capital el país, se registró un desmedido número de licencias de construcción otorgadas a inmobiliarias en delegaciones como Alvaro Obregón, Benito Juárez, Xochimilco y Cuauhtémoc, entre otras, lo que generó un considerable incremento en el índice poblacional y un aumento desmedido y sin control de asentamientos irregulares que alteraron el entorno ambiental y pusieron en grave riesgo la sustentabilidad en las zonas habitadas propiciando una mala calidad de vida”, sostuvo la presidenta de la Comisión Especial para la Preservación del Patrimonio Histórico y Cultural de la Ciudad de México.

Destacó que el Informe de Gestión del año 2016 del Instituto de la Vivienda del DF, reportó que en el periodo enero-diciembre de ese año, el INVI generó 21 mil 753 acciones de vivienda en sus dos principales programas: Vivienda en Conjunto y Mejoramiento de Vivienda, de un universo de 8 mil 228 viviendas en alto riesgo en la ciudad; mientras que la Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda registró en el mismo periodo de tiempo 11 mil 512 viviendas en zonas de alto riesgo por estar ubicadas en barrancas.

En este sentido, aseguró que actualizar el Atlas de Riesgo de la Ciudad en cada demarcación, permitirá conocer los inmuebles que por sus condiciones estructurales atentan contra la integridad física de sus habitantes, así como impulsar medidas que permitan reubicar a las familias o rehabilitar sus hogares, al comentar que la mayoría de ellas viven con riesgo de derrumbe por el nivel de grietas que se localizan al interior de sus viviendas.

“Nuestro modelo de crecimiento y ordenación del territorio se ha convertido en un asunto estratégico del que depende cada vez más la gobernabilidad de la ciudad, sin embargo, la organización social no puede continuar como hasta ahora; los seres humanos somos los protagonistas clave en la construcción de vivienda y si no creamos políticas integrales de ordenamiento territorial y ambiental, basados en un Atlas de Riesgo, tendremos impactos negativos como los que sufrimos por los sismos, por el nivel de afectación que se da en el conjunto de la infraestructura urbana” advirtió.