- A final de cuentas el nombre de Ignacio Ovalle se convirtió como otros cercanos en piezas incómodas. Insostenibles para un gobierno que enarbola la lucha anticorrupción.
Por: Israel Mendoza Pérez-@imendozape/
A la lista de colaboradores íntimos del presidente, Andrés Manuel López Obrador, que fallan en su tarea y permiten que, otros, den patadas a los mandamientos de la 4-T se suma Ignacio Ovalle Fernández. No sólo se trata de un movimiento derivado de corrupción al interior de Segalmex. Las debilidades de Ovalle fueron cubiertas y se evitó exhibirlo en el tamiz de las mañaneras.
Ahora, está refugiado en la Segob, donde estará bajo la mirada del secretario Adán Augusto López. A final de cuentas, necesita quien le reporte al presidente los movimientos que se dan alrededor del amigo-colaborador.
La amistad que amarra al presidente con Ignacio Ovalle es de hace 40 años. El excolaborador de Carlos Salinas fue quien contactó al presidente con Clara Jusidman quien en esa época era la directora del Instituto Nacional del Consumidor (Inco). Esa fue su primera experiencia juntos y el reconocimiento mutuo desde cada una sus diferentes trincheras. Sin embargo, eran los tiempos en que López Obrador dejó el PRI y se mantuvo en un impasse político.
Fue hacia 1988, cuando López Obrador aceptó la candidatura al gobierno de Tabasco y fue el mismo Ovalle, el emisario de Carlos Salinas. A través de él, le comentó a López Obrador que renunciara a la candidatura y a cambio obtendría un lugar en el gobierno salinista.
La amistad entre López Obrador e Ignacio Ovalle se afianzó y se guardaban simpatía mutua. Ya fue hasta 2018 cuando López Obrador invitó al amigo a integrarse al gobierno de la cuatroté. Sin embargo, a pesar de los escándalos de corrupción que se agudizaron desde el año pasado no quedó fuera. De haber sido así sería confirmar la deshonestidad de Ovalle en la dependencia que nació de la fusión de Diconsa y Liconsa.
Ahora, Ovalle Fernández fue designado como coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed) de la Secretaría de Gobernación. Cota Montaño era el titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Un lugar dependiente del secretario de Gobernación Adán Augusto López que será el encargado de tener bajo su cuidado a Ovalle.
El caso de Segalmex se volvió en un escándalo insostenible en las mañaneras. Hay denuncias ante la Fiscalía General de la República en la que se señalan presuntos actos de corrupción. Ademá de que se suman las observaciones de la Auditoria Superior de la Federación (ASF) a Segalmex por presunto daño al erario por 5 mil 640.6 millones de pesos.
El movimiento fue estratégico, Ignacio Ovalle tiene a su alrededor un equipo de colaboradores encargados de ir en contra de los principios de la cuatroté. A final de cuentas el nombre de Ignacio Ovalle se convirtió como otros cercanos en piezas incómodas. Insostenibles para un gobierno que enarbola la lucha anticorrupción.
No Comment