• Lo que está en juego es tomar el control de daños existente en Acción Nacional generado por Marko Cortés y comenzar a trabajar en una relación menos áspera entre la principal fuerza de oposición y el gobierno de la cuatroté.

Por: Israel Mendoza Pérez-@imendozape/

Conocedor de los alcances de la secretaría de Gobernación, Santiago Creel, diputado panista, aprovechó la estulticia en la dirigencia del panista Marko Cortés, para convertirse en el artífice del diálogo entre Segob y el PAN. En este caso la forma y el fondo marcan la diferencia. El diálogo con el secretario Adán Augusto López fue apenas la primera capa y lo institucional. La foto, el saludo y el trasfondo comienzan a salir a flote y ahí vienen las respuestas alternas.

Lo que está en juego es tomar el control de daños existente en Acción Nacional generado por Marko Cortés y comenzar a trabajar en una relación menos áspera entre la principal fuerza de oposición y el gobierno de la cuatroté. Las elecciones del próximo año, en seis estados, son uno de los dos factores que están detrás del diálogo. Reducir expedientes negros y golpeteos para dañar la imagen del PAN están en juego. El mensaje de Creel Miranda es evitar que el panismo se mantenga con la imagen de un partido pendenciero.

El segundo, abrir un espacio en ambas agendas para bajarle presión a los casos Ricardo Anaya y Francisco Cabeza de Vaca. No hay perdón por los agravios y las presuntas acusaciones, pero se reduce el uso faccioso y mediático. El PAN está en la tesitura de mostrarse abierto, pero lograr abrir una puerta para la construcción de diálogo fue logro de Santiago Creel. Y es que fue después de tres años, en los que se logró el diálogo con una fuerza opositora y tendrá un alcance hasta el próximo año el ver a Adán Augusto López y a Marko Cortés, juntos, en la foto.

Ricardo Anaya se convirtió en un factor de puntos negativos para el PAN. Por ello es que se busca menos impactos adversos. La lucha directa de Anaya con el presidente Andrés Manuel López Obrador es lo que será decisivo para contener los choques futuros. Los panistas necesitaban un acercamiento con el gobierno de la cuatroté, más allá de lo legislativo. Aunque Anaya no va incluido en las pláticas en Bucareli si está el precedente y el acercamiento con el colaborador más cercano al presidente.

A Cortés Mendoza le hicieron la tarea de acercamiento institucional dentro de la esfera política de gobernación y del primer círculo del presidente. El dirigente panista no lo había logrado en su primer tramo como dirigente del partido blanquiazul sentarse en una mesa de debate político con la actual administración.

Tampoco sería el encargado de hablar de Ricardo Anaya ya que no está en sus prioridades. Sus prioridades están sólo en la estructura burocrática de Acción Nacional de la cual tiene un férreo control. Las alianzas y las candidaturas para 2022 son parte de sus intereses creados. Lo que ocurra con el PAN si le va bien, sabe aprovechar el timing a final de cuentas, la reunión fue acordada por Santiago Creel ya que Cortés no está a la altura de lo que fue el panismo de cepa.