Por: Redacción
A través de un comunicado la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), señaló que por instrucciones de su titular, Alfonso Navarrete Prida, el Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (INFONACOT) activó su Programa de Apoyo a Damnificados por Desastres Naturales en las zonas en situación de emergencia a causa de la tormenta tropical “Earl”, principalmente en los estados de Puebla y Veracruz.
Mediante dicho programa, la institución de la STPS canalizó 300 millones de pesos a créditos accesibles para trabajadores formales que habitan en las comunidades impactadas por el meteoro y hayan resultado afectados.
Ello, para que tengan acceso de manera inmediata al crédito, a efecto de adquirir bienes de consumo duradero y reponer su patrimonio, reconstruir viviendas dañadas o pagar servicios médicos y funerarios.
César Alberto Martínez Baranda, Director General del Instituto FONACOT, aclaró que los 300 millones de pesos ahora dispuestos no es una cantidad limitativa y se podrá ajustar de acuerdo a las necesidades de los trabajadores.
Los créditos podrán ser tramitados a través de las sucursales del INFONACOT en las ciudades de Puebla, Tehuacán y Tlaxcala, así como en las de Veracruz, Coatzacoalcos, Córdoba y Xalapa; o bien, mediante la página www.fonacot.gob.mx o en el número telefónico gratuito 01 800 366 2268.
A la fecha, desde julio de 2013, el Instituto ha participado para apoyar a familias afectadas en 693 municipios de 25 estados de la República Mexicana que han enfrentado contingencias, y en las que ha canalizado más de mil 246 millones de pesos a través de 87 mil 329 créditos.
Durante el presente año se han otorgado 15 mil 960 créditos dentro del Programa Apoyo a Damnificados por Desastres Naturales por un total de 233.3 millones de pesos.
El apoyo crediticio en zonas afectadas por emergencias se otorga en efectivo a través de cuentas bancarias de los trabajadores, que cuentan con 120 días de gracia para realizar el primer pago, con tasas de interés por debajo de las que se aplican en los créditos tradicionales.
Esto permite a los trabajadores reponer, lo más rápido posible, enseres tan indispensables como colchones, ropa, zapatos, camas, refrigeradores, televisores; electrodomésticos, muebles y artículos de línea blanca en general, que son las pérdidas más comunes en este tipo de contingencias, o bien, comprar materiales de construcción para reparar sus casas o reconstruirlas, según los daños que hayan sufrido.
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