Por: Javier Bárcenas

Diputados del PRI, PAN, PRD y Morena solicitaron a la Mesa Directiva hacer un extrañamiento al Secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda por su mal comportamiento y falta de respeto contra la diputada Araceli Damián González del partido Morena, así como solicitaron que pida al presidente Enrique Peña Nieto avaluar su desempeño al frente de la dependencia a su cargo.

Ante los lamentables comentarios emitidos contra la diputada de Morena, Araceli Damián González, durante su comparecencia por la glosa del IV Informe del presidente Enrique Peña Nieto, ante Comisiones Unidas de Desarrollo Social y de Fomento Cooperativo y Economía Social.

El vicecoordinador del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, reprobó los comentarios hechos por titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Luis Enrique Miranda Nava, sobre la diputada Araceli Damián González (Morena).

“Que quede claro, el PRI de ninguna manera justifica estas expresiones y se solidariza con nuestra compañera Araceli Damián, como lo hemos hecho en muchas otras cosas”, dijo Jorge Carlos.

Damián González hizo diversos cuestionamientos y le dijo al funcionario que se tenía “que poner a estudiar, porque no tiene claros los conceptos, lo que usted llama pobreza alimentaria, no es pobreza alimentaria”.

Minutos después, Miranda Nava respondió: “sí me falta estudiar, desgraciadamente no estudié psiquiatría, para poder entenderla a usted, pero eso es otra cosa”.

Miranda Nava ofreció una disculpa pública a la diputada Damián González por la forma en que respondió a sus críticas y cuestionamientos.
Ramírez Marín manifestó su “solidaridad, aprecio y, por supuesto, reprobación ante estos hechos a nuestra compañera Araceli Damián”.
Por su parte la diputada de Morena, Araceli Damián González, insistió en la renuncia de Miranda y no por los insultos, sino por la incompetencia, por la falta de habilidad política, y espero que la Junta de Coordinación Política apoye esta solicitud.

La coordinadora de Morena, Rocío Nahle García, señaló que una de las atribuciones más relevantes del Congreso mexicano es la función del control político, ejercida con mayor fuerza a partir de que el voto popular permitió una composición plural de sus Cámaras, expresando con más nitidez nuestra diversidad como nación.

La función de control no es otra cosa que los límites que se imponen en el ejercicio del poder, necesarios para garantizar la libertad política de los ciudadanos y del adecuado funcionamiento del Estado.

Señaló que el sistema constitucional de división de poderes, permite que el Congreso realice una evaluación permanente de la gestión gubernamental y fiscalice las actividades del Poder Ejecutivo, con el fin de evitar abusos o corregir sus posibles desviaciones en el marco de una sana crítica republicana de sus integrantes. Esto lo señalo por la comparecencia del día de ayer del Secretario de Desarrollo Social.

Una de las vertientes del control político constitucional que lleva a cabo la Cámara de Diputados es la de citar a comparecer a los secretarios de Estado, quienes lo hacen bajo protesta de decir verdad. Así lo dispone el Artículo 93 de nuestra Constitución Política, en el marco de los informes de gobierno que rinde el titular del Poder Ejecutivo Federal.

Recordó que los Secretarios de Estado tienen la obligación de comparecer cuando se estudia una ley o se discute un negocio de su respectivo ramo.
Las comparecencias de los Secretarios de Estado son a la vez rendición de cuentas a la Cámara de Diputados sobre el estado que guardan sus dependencias y un ejercicio de evaluación que realizan las diputadas y los diputados sobre el desempeño de sus titulares, el apego a la ley en el despliegue de sus funciones y el cumplimiento de los programas que ofreció el Gobierno.

Dijo que los secretarios en sus intervenciones el funcionario en turno tiene la obligación de conducirse con verdad y con respeto hacia las y los diputados que cuestionen su desempeño, incluso si las críticas no le gustan o simplemente no las comparte.

Ese es un ejercicio republicano, responsable y democrático de cualquier Secretario de Estado.

La diputada de Morena mencionó que en la comparecencia de SEDESOL, Luis Enrique Miranda Nava, ante Comisiones Unidas de Desarrollo Social y Fomento Cooperativo y Economía Social, el funcionario olvidó su investidura y el alcance de la obligación constitucional que lo trajo a dicha comparecencia, al referirse de manera grosera e irresponsable hacia la diputada de Morena Araceli Damián González.

La crítica que esgrimió la diputada Damián González fue en ejercicio, precisamente, de las funciones de control político que está obligada a efectuar la Cámara de Diputados y bajo la protección constitucional que tiene cualquier legislador de no ser reconvenido por sus opiniones.

En sus dos intervenciones, la diputada lo hizo con respeto y con profundo conocimiento de la política social del gobierno y de la pobreza imperante en nuestro país. Ejerció la crítica democrática de manera republicana y civilizada.
Aseguró que no fue el caso del señor Enrique Miranda, quien en sus intervenciones y respuestas afloró la intolerancia, el enojo y la falta de respeto a esta soberanía. Su disculpa posterior no borra su comportamiento vergonzoso. Es la prueba fehaciente de su incompetencia para ocupar el cargo en dicha Secretaría.

Finalmente la diputada enfatizó que no se puede pasar por alto este hecho que lesiona la dignidad y la investidura de los diputados, por lo que pidió a la Mesa Directiva, dirija en nombre de la Cámara de Diputados un enérgico extrañamiento al Secretario de Desarrollo Social, por su comportamiento en la comparecencia.

Además, extender una notificación sobre el hecho al titular del Ejecutivo Federal, con el objeto de que evalúe al mencionado funcionario quien ocupa una de las más importantes Secretarías, cuyo propósito es impactar directamente el desarrollo social de nuestro país.