Por: Javier Bárcenas

Con 373 votos a favor, cero en contra y dos abstenciones, los diputados aprobaron un dictamen con diversas modificaciones al Reglamento de la Cámara de Diputados, con el objetivo de contribuir al mejoramiento de la función de la diplomacia parlamentaria.

El documento surge de una iniciativa que la diputada Martha Cristina Jiménez Márquez (PAN) presentó el 29 de abril de 2016 y se turnó para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

La legisladora señaló que las relaciones internacionales deben ser asumidas como una política de Estado, donde cada elemento del engranaje público debe hacerse responsable de una parte de las actividades que por las condiciones normativas le corresponden.

Apuntó que debe crearse una relación virtuosa y de complementariedad en los diferentes poderes y niveles de gobierno.

“De tal suerte –agregó- que lo que menos debe ocurrir es que en aras de atraer mayores reflectores hacia el Poder Legislativo, se desdeñe el papel que la ley de otorga al Jefe o Jefa de Estado, en su labor de llevar a cabo la conducción de las relaciones internacionales con cualquier país”.

Los artículos que se modifican figuran en el Capítulo IV del Reglamento de la Cámara de Diputados, el cual se refiere precisamente a la diplomacia parlamentaria.

En el primer artículo de ese capítulo se explica que la diplomacia parlamentaria es la actividad desarrollada por la Cámara, por sí o como parte del Congreso de la Unión; que realizan las diputadas y los diputados con sus contrapartes del mundo en el ámbito de las relaciones internacionales.

Es un instrumento que se desarrolla mediante el diálogo, debate, negociación, estudio, confrontación y conciliación de posiciones y el acuerdo para adoptar resoluciones, declaraciones, posicionamientos, lineamientos de acciones o políticas de manera conjunta o en coordinación, con el apoyo o respaldo de otras instancias gubernamentales.

Con las modificaciones aprobadas se precisa que esos objetivos de la diplomacia parlamentaria son “de manera enunciativa más no limitativa”.

Establece que debe coadyuvar a la promoción, defensa y fortalecimiento del interés nacional en el exterior.

También contribuir con la función legislativa de los diputados, direccionando toda aquella información temática que pueda resultar de utilidad para el trabajo de las comisiones de dictamen legislativo o para el Pleno de la propia Cámara.

Intercambiar información y experiencias exitosas con otros parlamentos del mundo, tendientes a mejorar el funcionamiento de la Cámara, y promover la cooperación con ellos, de manera que incida de forma positiva en los procesos de formación de las diputadas y los diputados, y de sus equipos de trabajo.