La Cámara de Diputados aprobó, en lo general, la Ley de Ingresos para 2016, con un incremento de 16.9 mil millones de pesos en relación a la propuesta del Ejecutivo, así como un ajuste en la estimación del tipo de cambio, para quedar en 16.40 pesos por dólar.
El documento forma parte del paquete económico para el próximo año, que el Ejecutivo envió al Congreso de la Unión el pasado 8 de septiembre; fue avalado en lo general con 443 votos a favor, 36 en contra y una abstención y de inmediato se inició la discusión en lo particular, de las reservas presentadas.
Se precisa que la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 2016, presentada por el Ejecutivo federal, no contempla nuevas medidas de carácter fiscal.
Coincide con el Ejecutivo en que el crecimiento económico previsto para el 2016 podría alcanzar una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 2.6 y 3.6 por ciento, impulsado por las exportaciones no petroleras de manera consistente con el crecimiento y la evolución favorable de la economía de Estados Unidos.
Asimismo, se espera que se genere un fortalecimiento de la demanda interna, impulsado por el crecimiento del empleo formal, la expansión del crédito a las empresas y las familias, así como un aumento del salario real y una mejoría paulatina de la confianza de los consumidores y las compañías.
Por lo tanto, se anticipa una expansión de los sectores de la construcción y los servicios menos vinculados con el sector externo.
Se estimula la actividad económica a través del uso responsable de déficit, para que, como lo propone el Ejecutivo, el balance fiscal para 2016 registre un 0.5 del PIB estimado.
Prevé que para el próximo año la inflación esperada se mantenga dentro del rango objetivo del Banco de México, de 3.0 por ciento.
Sin embargo, se ajusta el tipo de cambio para ubicarlo en 16.40 pesos por dólar estadounidense, en lugar de los 15.90 que estimó el Ejecutivo.
Se coincide en la previsión del nivel de la plataforma de producción de petróleo crudo de dos mil 247 millones de barriles, así como con la estimación del precio del crudo de exportación de 50 dólares por barril.
Se modifica la estimación de ingresos presupuestarios en 2016, para quedar en un total de cuatro billones 763 mil 899.9 millones de pesos, en lugar de los cuatro billones 746 mil 954.7 millones de pesos que propuso el Ejecutivo, lo que registra un incremento de 16 mil 954.2 millones de pesos.
De esta cifra, tres billones 102 mil 466.2 millones de pesos corresponden a ingresos del gobierno federal, en lugar de los tres billones 93 mil 148.1 millones de pesos propuestos, lo que representa un incremento de nueve mil 318.1 millones de pesos.
También un billón 52 mil 193.1 millones a ingresos de organismos y empresas, en lugar de un millón 44 mil 556.9 millones de pesos propuestos, lo que representan un aumento de siete mil 636.2 millones de pesos, y 609 mil 240.6 millones de pesos a los ingresos derivados de financiamientos.
Se estima una Recaudación Federal Participable por dos billones 427 mil 253.7 millones de pesos.
En el documento se está de acuerdo en flexibilizar el criterio para evaluar el gasto público que contribuya al equilibrio presupuestario, lo cual abonará al crecimiento económico y un ajuste más ordenado de las finanzas públicas.
Sin embargo, se considera la necesidad de fortalecer la transparencia sobre los recursos que se ajustan para dicha medida, por lo tanto se propone incluir que el gasto de inversión susceptible de ajustar se deberá reportar en los informes trimestrales que se presentan al Congreso, a que se refiere el artículo 107 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
Se propone mantener en el artículo 1 la facultad del Ejecutivo federal para fijar los precios máximos al usuario final y de venta de primera mano del gas licuado de petróleo por razones de interés público, con el fin de evitar aumentos desproporcionados en el precio al usuario final del mencionado energético.
También plantea no se cobre un dividendo estatal a las empresas productivas del Estado o a sus empresas productivas subsidiarias para el ejercicio fiscal de 2016, en relación a Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad.
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