Por: Redacción
Con un documental tan reflexivo como desgarrador, Día de visita, de Nicole Opper, cerraron las proyecciones de prensa e industria de las películas mexicanas que compiten por el premio Mezcal que se otorga a lo mejor del cine nacional en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), que este año celebra su 32 edición del 10 al 17 de marzo.
Sobre la historia
Día de visita presenta a IPODERAC, una Asociación Civil en Atlixco, Puebla, que atiende a niños y jóvenes en situación de abandono, violencia o calle, provenientes de todo México y Centroamérica. Durante los más de 90 minutos de proyección seguimos la historia de Juan Carlos, un chico de la Ciudad de México que tiene más de seis años sin ver a su padre.
El productor de la cinta, Carlo Corea, aceptó que vivía en Puebla y no conocía IPODERAC, “fue la directora que vive en California quien estuvo ahí de voluntaria cuando tenía 16 años y se prometió volver a filmar una película y por cosas del destino la conocí”.
Corea también confesó que hubo dos retos enormes a los que se tuvieron que enfrentar para poder contar esta historia, “el primero fue ganarnos la confianza de los niños y de la institución, y el segundo, la aproximación a un tema mayor que es la relación padre e hijo”.
Sobre la producción
“Sin tener un planeamiento escrito de la película, Nicole vivió con los chavos de IPODERAC por más de un año en el que se dedicó solamente a filmar. Sabía que era un semillero de historias, los primeros tres meses se usaron a todos los chavos y luego se hizo una lista de 10 personajes; seis meses después se redujo a cuatro chavos”, compartió Carlo sobre la selección de personajes y los inicios de documental.
Dijo también que la decisión de que Juan Carlos fuera el personaje principal de Día de visita se debió a que “se transformaba durante la película, acarreaba sus vivencias del pasado y su relación padre e hijo”. Luego de dos años de filmación y más de 250 horas de material, el resultado es una historia de esperanza, de lucha y de reconciliaciones.
Sobre la reflexión
“Hay dos lecciones muy importantes, porque me di cuenta que hay dos grandes fuerzas en el corazón, la primera: el amor de voluntad y la segunda: la sangre. Asimilé que las relaciones fraternales son indestructibles, estos chicos han pasado por cosas terribles y sin embargo todos ellos lo buscan y extrañan a sus padres. La voluntad del trabajo para cambiar la realidad, es otra gran lección que me llevo de Día de visita”. –Carlo Corea.
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