Por: Redacción

En los próximos dos años, la nueva Ley de Vivienda detonará 40 mil nuevas viviendas, con una inversión de alrededor de 50 mil millones de pesos, que dejarán recursos para la Ciudad de México –derivados de pagos por derechos de mitigación y licencias de construcción– por unos tres mil 500 millones de pesos, aseguró la diputada Margarita Martínez Fisher (PAN).

A nombre de las comisiones Unidas de Desarrollo e Infraestructura Urbana y de Vivienda, la parlamentaria blanquiazul expuso que después de muchos diagnósticos se planteó estas nuevas normas para hacer frente a la crisis urbana y ambiental que vive la Ciudad de México por la constante expulsión de familias que buscan vivienda en los municipios de la Zona Metropolitana.

Esta expulsión –consideró– es una situación de emergencia social, toda vez que para los padres de familia que durante muchos años han trabajado y han logrado un ahorro con un descuento mensual a su salario puedan ejercer una aspiración legítima de todas y todos los mexicanos: acceder a una vivienda, a un patrimonio, a una propiedad que se convierta en un legado para heredar a sus hijos.

En la máxima tribuna legislativa de la CDMX, Martínez Fisher estableció que este nuevo ordenamiento pretende que quienes nacieron y trabajan en la Ciudad de México puedan ejercer su crédito de vivienda (Infonavit o Fovisste) para adquirir una vivienda cerca de su lugar de origen, de su colonia, de su barrio, en el que nacieron y en donde viven sus padres, los abuelos de sus hijos, ya que actualmente acceden a viviendas cada vez más lejanas.

“Estamos hablando de personas, esto no se trata de construcciones, de edificios, se trata de familias que aspiran a mejorar su calidad de vida”, precisó.

Al fundamentar el dictamen, la legisladora dijo que quienes se verán beneficiados son los hombres y mujeres de entre 25 a 45 años; con nivel socioeconómico medio; estabilidad laboral/situación laboral vigente; con seis bimestres cotizados y que ganan entre ocho mil a 25 mil pesos mensuales.

Asimismo, estableció que esta nueva legislación busca atender a un millón de beneficiarios de créditos de Organismos Nacionales de Vivienda, con beneficio directo a 4.5 millones de personas, con lo que se pretender revertir este rezago de 70 mil viviendas.

De igual manera, se busca beneficiar unos 1.7 millones de personas que laboran en una delegación o entidad diferente a la de su residencia, es decir, el 41,6 por ciento del total de la población ocupada tiene que moverse de su lugar de residencia para trabajar.

Recordó que diariamente aproximadamente 1.7 millones de personas arriban a la CDMX provenientes del estado de México para trabajar o estudiar, provocando que nuestro sistema de transporte público cada vez debe atender a más personas que vienen de más lejos, además de que las vialidades de la Ciudad se encuentran totalmente colapsadas

Alertó que actualmente las personas pasan 4 horas trasladándose de sus casas a sus trabajos, “esto no puede ser justo, ni saludable. Simplemente no es humano”, reclamó.

De igual manera, sintetizó que cada vez los trayectos que recorren son más largos y generan tráfico y contaminación, ahí están las contingencias ambientales. Así vivimos este 2016 con el mayor número de días en contingencia de la historia.

“Esta crisis urbana y ambiental, no solo es un asunto de las familias que trabajan y son derechohabientes de créditos para vivienda, esta crisis urbana y ambiental es un asunto que nos afecta a todos: en tráfico, en saturación de transporte público y en contaminación”, afirmó.

Es por ello que se planteó una nueva norma específica para proyectos de vivienda para trabajadores derechohabientes de créditos de organismos federales de vivienda, los cuales se establece zonas vivienda para los trabajadores (Centro-oriente), considerando que el predio tiene asignado, en su zonificación, un incremento de un nivel adicional en el número de niveles máximos permitidos y la literal de densidad de vivienda Z (Zonificación).

De igual manera, establece corredores de vivienda para los trabajadores y si un predio tiene asignado, en su zonificación, nueve niveles obligatorios de construcción y la literal de densidad de vivienda Z

Fue un tema polémico y difícil para que todos los sectores estén de acuerdo, con una larga discusión; sin embargo “estoy segura es que en este tema se tienen que tomar decisiones y ésta decisión que hoy presentamos puedo asegurarles responde íntegramente a una responsabilidad con el bien común de los capitalinos”.