Por: Redacción

El cáncer de mamá es una tumoración maligna que se presenta en la glándula mamaria. Es la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres mexicanas.
En México el cáncer de mama constituye a partir del 2006, la primera causa de muerte por neoplasia maligna entre las mujeres mayores de 25 años de edad con 4,400 defunciones registradas y una tasa de mortalidad de 15.8 fallecimientos por 100 mil mujeres en este rango de edad, lo que representa un incremento de 9.7% en relación con el año 2000.

¿Quiénes lo padecen?

Hasta ahora, no existe país alguno donde se haya logrado revertir o atenuar la tendencia creciente del número de pacientes a quienes afecta esta neoplasia maligna. El panorama es poco alentador.

Factores de riesgo

-Inicio de la menstruación antes de los 12 años.
-Ausencia de embarazo y lactancia.
-Ser mayor de 40 años.
-Primer embarazo después de los 30 años de edad.
-Obesidad.
-Antecedentes familiares de cáncer mamario.
Entre otros, no son susceptibles de modificación; parecen estar relacionados con cambios deseables como una mejor nutrición, la disminución de la fertilidad, la postergación de la edad al nacimiento del primer hijo y otros más.

Síntomas

-Cuando el cáncer tiene un tamaño menor a 1 centímetro sólo puede detectarse por un estudio denominado mastografía.
-Cuando tiene un tamaño mayor y, por tanto, la enfermedad ha avanzado, muchas veces es posible “tocarlo” con los dedos. Los casos avanzados pueden ocasionar crecimiento o deformidad de la glándula mamaria, desviaciones del pezón y sangrado a través de él, o incluso la aparición de úlceras en la piel que cubre la glándula, las cuales son de díficil tratamiento.
-Cuando el tumor mide menos de 1 centímetro puede curarse con su extracción por cirugía. Sin embargo, los casos avanzados, sobre todo los que tienen más de 2 centímetros, requieren cirugías mutilantes de uno o ambos senos. Mientras más tarde se detecte el cáncer de mama, más agresivo y menos efectivo es el tratamiento que se proporciona.

Lo que se puede hacer:

La mastografía es la única intervención que ha demostrado ser efectiva para disminuir la mortalidad por cáncer de mama.

Está indicada en:

-Todas las mujeres de 50 a 69 años
-Mujeres de 40 a 49 años con factores de riesgo o bajo indicación médica.
Con una periodicidad cada dos años como mínimo, ante resultados negativos.
La autoexploración y la exploración clínica son hábitos que se recomiendan para la detección oportuna de anormalidades en mamas.
-La periodicidad para la autoexploración es de una vez al mes a partir de los 25 años.
-La exploración clínica de la mama una vez cada año, a partir de los 35 años de edad.
Con un tratamiento oportuno se accede prácticamente a la curación del padecimiento, además de que hay un menor número de recaídas en el cáncer y se impide su extensión.

Con la detección y el tratamiento se incrementa la sobrevida de la paciente y se evita mucho sufrimiento a quien la padece y a su familia.