Por. Redacción/
Exsecretarios de Salud, un exsubsecretario y el actual titular del ramo se reunieron en la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM en torno a la presentación del libro “Ritmo y rumbo de la salud en México”.
El gran ausente fue Jesús Kumate Rodríguez, fallecido hace unas semanas, y quien ocupó el cargo de 1988 a 1994. Para hablar de su periodo al frente de Salud, estuvo quien fuera su subsecretario: Jaime Sepúlveda Amor.
El libro, de 189 páginas y nueve capítulos, es una revisión de los avances que ha tenido el sector en el país en los últimos 36 años, hecha por sus protagonistas. Estuvo coordinado por Germán Fajardo Dolci, director de la FM, y la edición corrió a cargo de la UNAM y del Fondo de Cultura Económica (FCE), cuyo director, José Carreño Carlón, dijo que “se trata de un texto insólito que hará historia en la salud pública del país”.
En el auditorio Raoul Fournier de la FM, Fajardo Dolci señaló que las nueve entrevistas (a ocho exsecretarios y al actual) reflexionan sobre por qué estamos en donde estamos, y nuestra situación actual en el ámbito de la salud, uno de los sectores con mayor continuidad de políticas públicas en el país.
Los testimonios eslabonados de los exfuncionarios se complementan con una revisión histórica, hecha por el especialista en historia de la medicina Carlos Viesca, que va de 1943 (cuando se fundó la Secretaría de Salubridad y Asistencia) a 1982, antes del primer testimonio vivo.
Logros por periodo
Fundador de instituciones, Guillermo Soberón Acevedo (al frente de la Secretaría entre 1982 y 1988), exrector de la UNAM, destacó que el sector ha tenido una política de Estado que ha permitido la continuidad entre administraciones. En su periodo se concretó la descentralización a 14 entidades del país, se fomentó la investigación y se crearon los institutos nacionales de Enfermedades Respiratorias, Pediatría, Perinatología y Salud Pública, así como más de 800 centros de salud.
“Ningún médico salvó tantas vidas como Jesús Kumate Rodríguez” (secretario de 1998 a 1994), y lo hizo gracias a su Programa de Vacunación Universal, dirigido a todos los niños, expuso Jaime Sepúlveda Amor. También hizo campañas de control de diarrea (para la que implementó la terapia de rehidratación oral), paludismo, cisticercosis y lepra. Todas tuvieron éxito y varias continúan.
En un video, Juan Ramón de la Fuente (1994-99), también exrector, comentó que en su periodo impulsó la descentralización, una política que continuó los esfuerzos de Soberón. “Impulsé la descentralización con federalismo, desde el que un México desigual tiene más posibilidades de desarrollo que con el centralismo”. También promovió un estricto control financiero, aplicó indicadores de resultados y puso en marcha el mercado de medicamentos genéricos intercambiables, iniciativa que se dirimió en los tribunales con las grandes empresas farmacéuticas.
En su breve estancia de un año, José Antonio González Fernández (1999-2000), abogado de profesión con trayectoria en el sector, se concentró en homologar salarios y prestaciones, y creó la política de no fumar en lugares públicos.
También en video, Julio Frenk Mora (2000-2006) dijo que el libro brinda a las generaciones futuras un sentido real del esfuerzo de construcción institucional en torno a la Secretaría. En su periodo se rescató la preocupación del acceso a los servicios de salud con protección financiera, un derecho ciudadano, no una prestación laboral. Ésa es la base para una auténtica universalización de la salud.
José Ángel Córdoba Villalobos (2006-2011) resaltó algunos de los logros de su periodo, como la protección de los trabajadores del sector; la creación de infraestructura, incluidos hospitales de alta especialidad; vigilancia en la compra de medicamentos y la consolidación del seguro popular.
En su oportunidad, Salomón Chertorivski Woldenberg (2011-2012) comentó que del 2006 al 2012 el presupuesto al sector creció en 84 por ciento en términos reales, cerca del uno por ciento del PIB adicional, recursos que se tradujeron en la atención de padecimientos de tercer nivel, como leucemia linfoblástica aguda, además de la construcción y reconstrucción de edificios en el Hospital General, o los institutos nacionales de Cancerología y Nutrición, entre otros.
La única mujer que ha ocupado el cargo, Mercedes Juan López (2012-2016), recordó que en su momento se enfrentó “al control de los recursos para las entidades federativas”. Se propuso modificar la Ley General de Salud, en 2014, la cual fue aprobada en el Congreso.
Por último, el actual secretario de Salud y exrector de la UNAM, José Narro Robles (2016-2018), expuso que en los 36 años que se consideran en el libro el país ha cambiado: tan sólo la población en 1980 era de 66.8 millones, y al término de 2018 será de 125 millones. En este tiempo ha mejorado la infraestructura, la capacidad, recursos y organización. “Me ha tocado dar continuidad a la estrategia para la obesidad y sobrepeso, y declarar una alerta epidemiológica para tomar conciencia de lo que este problema representa”.
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